Argentina, el FMI y un nuevo capítulo: ¿vuelve la confianza o se repite la historia?
Con un préstamo de USD 20.000 millones aprobado por el Fondo Monetario Internacional, el país intenta salir de su crisis más aguda. ¿Cómo nos ven desde afuera? ¿Qué implicancias tiene esto para el agro y el nuevo modelo económico?
Argentina se volvió a ser noticia global: el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un nuevo programa por USD 20.000 millones , el número 23 en la historia del país con el organismo, una cifra que confirma a nuestro país como el mayor deudor en la historia del Fondo .
La relación de Argentina con el FMI es, cuanto menos, turbulenta. Desde aquel primer acuerdo de USD 75 millones en 1958 , el país ha transitado un camino lleno de vaivenes económicos, crisis sociales y ajustes que marcaron a varias generaciones.
Ahora, con la gestión de Javier Milei , el FMI apuesta nuevamente a un modelo de estabilización que ya se viene ejecutando: recorte de gasto público, superávit fiscal y desregulación monetaria . Según analistas internacionales, esta vez " Argentina llega con los deberes hechos ", y algunos incluso afirman que Milei es más FMI que el propio FMI .
El programa prevé un plazo de 10 años y 4 años y medio de gracia , con USD 12.000 millones que ingresan de forma inmediata para fortalecer las reservas. A esto se suman programas del Banco Mundial y el BID por otros USD 22.000 millones , lo que configura un paquete de ayuda sin precedentes.
Pero en las calles, la percepción no es tan homogénea. Desde la euforia de quienes ven señales de confianza hasta el rechazo de quienes recuerdan las consecuencias del endeudamiento durante el gobierno de Mauricio Macri , el debate vuelve a encenderse.
"Cuando alguien te presta, es porque te cree", dijo Pablo, vecino de Buenos Aires. Pero María, jubilada, expresó: "¿Cuántos millas de millones más nos van a endeudar?"
¿Cómo nos ven desde afuera?
En medios internacionales como Reuters , Bloomberg y The Economist Intelligence Unit , se destaca que Argentina busca romper con su historial cíclico de crisis y default . " Es la última gran oportunidad para demostrar que puede aplicar un plan económico sostenible ", afirman los analistas.
Washington observa con atención el experimento libertario de Milei, mientras que el mercado financiero global ve señales de estabilidad incipiente: baja de la inflación, recuperación del crédito y expectativa de crecimiento para el segundo semestre de 2025.
¿Qué implica para el agro?
En paralelo con el acuerdo, el Gobierno eliminó el cepo cambiario y derogó el dólar blend , en el marco de la llamada "Fase 3" del plan económico. Esto significa que el tipo de cambio podrá flotar entre $1.000 y $1.400 , impactando directamente en los precios en pesos que recibe el productor.
Desde el agro, los efectos son mixtos: si bien el fin del blend implica una pérdida inicial de competitividad , el nuevo régimen podría mejorar los precios en pesos si el dólar oficial sube hacia la parte alta de la banda. Además, la remoción de trabajos a importaciones y el giro de utilidades vuelve a atraer a inversores y proveedores internacionales.
"Es un nuevo capítulo. Pero uno que ya leímos muchas veces", resumen desde el campo con una mezcla de esperanza y cautela.