La fiebre amarilla vuelve a encender alarmas en América Latina: aumentan los casos y la OPS emite alerta regional
La enfermedad ya se extendió fuera de sus zonas endémicas tradicionales y amenaza con nuevos brotes si no se refuerzan las campañas de vacunación y prevención.
La fiebre amarilla vuelve a preocupar seriamente a las autoridades sanitarias del continente. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta epidemiológica por el aumento de casos confirmados y muertes en varios países de América Latina. Según el informe oficial, la enfermedad viral ya ha salido de sus zonas tradicionales en la Amazonía y se registran brotes en zonas más pobladas como São Paulo (Brasil) y Tolima (Colombia).
La fiebre amarilla es una enfermedad hemorrágica aguda, transmitida por mosquitos infectados, que puede alcanzar una mortalidad de hasta el 60 % en casos graves. Sin tratamiento específico más allá del control sintomático, la vacunación es la única herramienta efectiva para prevenir su propagación.
¿Dónde se detectaron los nuevos casos?
- Brasil: 81 casos confirmados y 31 muertes. Brotes en São Paulo, Pará, Minas Gerais y Tocantins. Solo uno de los afectados tenía vacuna previa.
- Colombia: 31 casos confirmados y 13 muertes. La mayoría sin registro de vacunación. Casos en Caquetá, Putumayo y Tolima.
- Perú: 18 casos, 8 muertes. Zonas afectadas: Huánuco, San Martín y Amazonas. El 72 % no estaba vacunado.
- Bolivia: Un caso fatal confirmado en un paciente sin vacuna y con diabetes no controlada.
¿Por qué vuelve a crecer la fiebre amarilla?
Según la OPS, la expansión del virus fuera de la Amazonía podría estar relacionada con el cambio climático, la presión sobre ecosistemas y la interacción más frecuente entre humanos, monos y mosquitos transmisores. La falta de vacunación y el desplazamiento hacia áreas rurales con baja inmunización agravan el problema.
Además, los síntomas iniciales pueden confundirse fácilmente con otras enfermedades como el dengue o el hantavirus, lo que retrasa el diagnóstico y tratamiento adecuados.
Vacunarse salva vidas
La vacuna contra la fiebre amarilla es segura, accesible y altamente eficaz:
Protege al 80-100 % de los vacunados a los 10 días
Y al 99 % a los 30 días
Su aplicación es clave para viajeros, trabajadores rurales y habitantes de zonas de riesgo
Desde 2017, la estrategia internacional EYE (Eliminating Yellow fever Epidemics) busca vacunar a más de 1.000 millones de personas para 2026.
Recomendaciones clave de la OPS
Vigilancia activa en zonas aledañas a los brotes
Revisión de inventarios de vacunas
Fortalecimiento del diagnóstico temprano
Mejoras en el tratamiento clínico de casos graves
Campañas educativas para alertar sobre los síntomas y medidas de prevención
Un riesgo que no es nuevo, pero sí urgente
La fiebre amarilla ya causó estragos en la historia latinoamericana. La gran epidemia de 1871 en Buenos Aires dejó miles de muertos. Aunque los brotes disminuyeron gracias a los avances científicos y sanitarios, el virus nunca desapareció.
Actualmente es endémico en 13 países del continente. Y aunque parezca un problema lejano, el brote de 2025 demuestra que la amenaza sigue latente. Solo una respuesta coordinada entre países, gobiernos y comunidades podrá evitar otra gran tragedia sanitaria.