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Aumenta la demanda global de aceites y Argentina aprovecha con embarques récord

La creciente escasez de aceite en el mercado internacional impulsa la demanda de aceite de soja, con Argentina registrando exportaciones muy por encima de la media

 El mercado internacional de aceites vegetales enfrenta una escasez que ha disparado la demanda global de aceite de soja. En este contexto, Argentina ha registrado exportaciones muy por encima de la media, alcanzando en febrero un récord de 500.000 toneladas de aceite de soja y 1,5 millones de toneladas de harina de soja, según datos analizados por Dante Romano, investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.

Mientras la producción de aceite de palma aún no logra recuperarse, el mercado ha puesto la mira en la soja como alternativa principal. Estados Unidos ya ha exportado todo el volumen previsto para el ciclo comercial con seis meses de anticipación, lo que ha fortalecido aún más la demanda.

"Hasta que la producción de palma no rebote, la demanda se enfocará en el aceite de soja. La firmeza del mercado se refleja en los altos volúmenes de embarques de Argentina, que viene exportando por encima del promedio", explica Romano.

Comercialización de soja: actividad creciente pero con retrasos

A pesar del repunte en la comercialización de soja, las ventas con precio fijado todavía están por debajo del promedio histórico. Actualmente, solo el 4% de la producción se vendió con precio cerrado, en comparación con el 9% habitual para esta fecha. Sin embargo, en las últimas tres semanas, las ventas han superado el ritmo promedio, lo que refleja un mayor interés por parte de los compradores.

En cuanto a los precios, el umbral de los 300 dólares por tonelada aún parece lejano, salvo que el clima en EE.UU. afecte los rendimientos esperados.

Maíz: mercados ajustados y exportaciones en máximos históricos

El mercado del maíz también muestra una gran actividad. En febrero, Argentina exportó 2,7 millones de toneladas, acumulando cuatro meses consecutivos en niveles récord. La ausencia de Brasil en los mercados internacionales, debido a su enfoque en el consumo interno, y la priorización de EE.UU. en el comercio con Canadá, han dejado un mercado disponible para Argentina, que ha sabido aprovechar la oportunidad.

Romano explica que, aunque la cosecha de maíz temprano ya comenzó, las lluvias han ralentizado el proceso, lo que mantiene la demanda elevada y los precios en niveles rentables.

Sin embargo, las perspectivas de producción en EE.UU. y Brasil podrían presionar a la baja los precios en el futuro. En Estados Unidos, se espera un aumento del área sembrada, y con rindes promedio, los stocks podrían incrementarse notablemente. En Brasil, la safrinha se sembró a tiempo, lo que garantizaría una oferta estable en los próximos meses.

"De corto plazo, el maíz sigue ajustado. Pero a medida que avance el ciclo comercial en EE.UU., el mercado podría cambiar de rumbo si las condiciones climáticas son favorables", advierte Romano.

Trigo: incertidumbre en los mercados globales

El trigo enfrenta un escenario de contrastes. Rusia sufrió una mala cosecha, lo que impulsó sus exportaciones inicialmente, pero el mercado se ha ralentizado. A esto se suma la incertidumbre sobre la producción futura, debido a condiciones secas persistentes.

En contraste, Australia y China han aumentado sus estimaciones de producción, mientras que en Francia y EE.UU. las condiciones climáticas mejoraron, generando un impacto bajista en los precios.

"El trigo alcanzó niveles de precios interesantes, pero luego retrocedió. Un dato clave a observar es la posición diciembre 2025, que muestra un descuento menor sobre el precio de julio, lo que sugiere que la relación insumo-producto para el próximo año es favorable", explica Romano.

Estrategias ante un mercado volátil

Con este panorama de alta volatilidad, Romano recomienda a los productores mantener una estrategia basada en la rentabilidad y diversificación de ventas.

"Cuando las certezas lleguen al mercado, será demasiado tarde. Los precios habrán reaccionado y un nuevo dato cambiará la tendencia. Lo más sensato es fijar bases de ventas de soja y maíz en valores que hace un mes parecían óptimos, y aprovechar la relación insumo-producto del trigo para el próximo ciclo", concluye.

El mercado agrícola se mantiene en constante movimiento, con oportunidades y desafíos para los productores argentinos. La demanda global de aceites impulsa las exportaciones, mientras la soja, el maíz y el trigo enfrentan dinámicas propias que marcarán el rumbo de los precios en los próximos meses.

Agrolatam.com