EEUU

Los agricultores de EE.UU. y Canadá enfrentan el aumento del costo de los fertilizantes en medio de la guerra comercial

Aranceles y problemas en la cadena de suministro disparan los precios de los fertilizantes, aumentando la presión sobre un sector agrícola ya golpeado.

 Con la siembra de primavera a pocas semanas de comenzar, los agricultores de EE.UU. y Canadá se preparan para otro golpe económico: una fuerte suba en los precios de los fertilizantes, impulsada en gran parte por la guerra comercial en América del Norte.

Mientras los precios de los granos siguen bajos, los nuevos aranceles impuestos por EE.UU. a productos canadienses, incluidos los fertilizantes, están elevando los costos de producción. Durante la Convención de Cultivos de Canadá, el pasado 5 de marzo, los agricultores expresaron su preocupación por los crecientes costos, con el temor de que los precios puedan seguir aumentando en los próximos meses.

¿Por qué están subiendo los precios de los fertilizantes?

Uno de los factores clave es la dependencia del comercio transfronterizo de fertilizantes.

Los agricultores estadounidenses dependen en gran medida del fertilizante de potasa, el 90% del cual es importado, y el 80% de esas importaciones provienen de Canadá, particularmente de la provincia de Saskatchewan.Los agricultores canadienses, en cambio, necesitan fosfato, gran parte del cual se obtiene de Florida.

El arancel del 25% impuesto por el presidente Donald Trump sobre productos canadienses fue temporalmente levantado para fertilizantes, pero Canadá ahora evalúa aplicar aranceles a la importación de fosfato desde EE.UU.. Esto ha generado incertidumbre y volatilidad en el mercado.

El impacto en los agricultores

El fertilizante es uno de los costos de producción más altos para los agricultores. Según el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), representa el 22% del costo total de producción de maíz.

El precio de la potasa aumentó de $303 por tonelada corta el 3 de enero a $348 el 28 de febrero, incluso antes de la aplicación de los aranceles.
Los precios del fosfato también han aumentado significativamente, en parte debido a huracanes que afectaron las minas de fosfato en Florida.

"Nadie sabe cuándo terminará esto ni qué tan grave será", expresó Scott Hepworth, agricultor de Saskatchewan, quien ya ha estado pagando precios más altos por el fosfato estadounidense para fertilizar sus campos de canola y trigo.

Una cadena de suministro en riesgo

EE.UU. no puede sustituir la potasa canadiense con producción propia, lo que significa que los aranceles podrían aumentar los costos en más de $100 por tonelada.
Rusia y Bielorrusia, otros dos grandes proveedores globales, han sido afectados por sanciones debido a la guerra en Ucrania, lo que ha reducido la oferta mundial.
Si Canadá impone aranceles al fosfato estadounidense, los precios para los agricultores canadienses podrían subir drásticamente.

"La industria de fertilizantes ha estado preparándose para esto desde noviembre, ahora solo esperan ver cómo se desarrolla la situación", explicó Mark Milam, analista de ICIS. Sin embargo, los minoristas en EE.UU. ya están ajustando sus precios al alza, anticipando los problemas en la cadena de suministro.

¿Qué sigue?

La incertidumbre sobre los aranceles y su impacto en la economía agrícola tiene a los productores en alerta. Algunos analistas predicen que los precios de los fertilizantes podrían aumentar hasta un 25%, lo que representaría un fuerte golpe a los ingresos agrícolas.

Ken Seitz, CEO de Nutrien, la mayor empresa de fertilizantes del mundo, advirtió que los aranceles terminarán trasladándose a los agricultores estadounidenses.

Con la siembra de primavera a la vuelta de la esquina, los productores deberán enfrentar costos crecientes, interrupciones en la cadena de suministro y un mercado incierto, lo que añade más presión a un año ya desafiante para la agricultura en América del Norte.

Agrolatam.com