Investigación del INTA sobre los requerimientos térmicos en almendros para mejorar la producción en Catamarca
Un estudio en conjunto con la Universidad de Washington busca determinar las necesidades de frío y calor de distintos cultivares de almendros. El objetivo es optimizar la elección de variedades y mejorar la productividad en zonas de inviernos cálidos.
En los últimos años, el cultivo de almendros en Catamarca ha despertado un gran interés entre los productores, con superficies que varían entre 5 y 50 hectáreas. Sin embargo, la región presenta inviernos más cálidos que pueden no cumplir con los requerimientos de frío necesarios para ciertas variedades de almendro, afectando su rendimiento.
Para abordar esta problemática, el INTA Catamarca, en convenio con la Universidad de Washington (EE.UU.), lleva adelante un estudio para determinar los requerimientos térmicos de ocho cultivares de almendros.
"El objetivo de la investigación es poder determinar las horas de frío y los grados de calor necesarios para la brotación y floración de distintas variedades de almendro", explicó Nadia Valverdi, investigadora del INTA.
Importancia del estudio para la producción local
La región de Andalgalá concentra la mayor producción de almendros en la provincia. Según el Censo Agropecuario 2018, Catamarca cuenta con seis unidades productivas de pequeños productores y un emprendimiento de 35 hectáreas implantadas con cultivares como ‘Marinada', ‘Penta' y ‘Guara', alcanzando un total de 53 hectáreas cultivadas.
El estudio tiene dos objetivos clave:
Asesorar a los productores en la selección de cultivares adecuados a las condiciones climáticas locales.Ajustar técnicas de manejo en los cultivos ya establecidos para optimizar su rendimiento, como el uso de productos que compensen la falta de frío ambiental."Con esta información, los productores podrán tomar mejores decisiones sobre qué cultivar plantar en función de la oferta climática de cada zona", destacó Valverdi.
Diferencias en los requerimientos térmicos de los cultivares
Cada variedad de almendro tiene características específicas que afectan su desarrollo, como el tamaño de las hojas, el fruto y la duración de su ciclo vegetativo y reproductivo.
En este sentido, el estudio identificó tres grupos de cultivares según sus necesidades de frío:
Cultivares de bajo requerimiento de frío: Como ‘Marinada', que brotan temprano y son ideales para zonas de inviernos moderados. Sin embargo, su crecimiento prolongado los hace más vulnerables a heladas tardías.Cultivares de frío intermedio: Como ‘Lauranne' y ‘Makako', que requieren horas de frío moderadas para una brotación óptima.Cultivares de alto requerimiento de frío: Como ‘Vairo', ‘Esperanza', ‘San Giovanni Ritondo' y ‘Penta', que necesitan una mayor cantidad de horas de frío para brotar correctamente, lo que podría dificultar su desarrollo en regiones con inviernos suaves."Los cultivares con altos requerimientos de frío tienen ciclos vegetativos más cortos, lo que les permite evitar heladas tardías, pero pueden enfrentar dificultades en climas cálidos si no se cumplen sus necesidades térmicas", agregó la investigadora.
Un estudio clave para el futuro del almendro en Catamarca
La investigación del INTA Catamarca es un paso fundamental para el desarrollo sustentable del cultivo de almendros en la región.
El conocimiento preciso de los requerimientos térmicos de cada variedad permitirá a los productores:
Elegir el cultivar más adecuado para cada zona, optimizando el rendimiento.
Implementar estrategias de manejo en plantaciones ya establecidas.
Utilizar tecnologías y productos específicos para compensar la falta de frío en cultivos sensibles.
En un contexto donde la producción de almendros sigue en expansión en el norte argentino, estudios como este permiten avanzar hacia una agricultura más eficiente, sostenible y rentable.