Argentina y China fortalecen cooperación en biogás: un paso hacia el desarrollo sostenible
El INTA y el Biogas Institute of Ministry of Agriculture and Rural Affairs de China renovaron su alianza estratégica por cinco años más. El acuerdo busca impulsar el intercambio de tecnologías y conocimientos sobre el tratamiento de efluentes y la producción de biogás
Argentina continúa avanzando hacia un futuro más sostenible gracias a la colaboración con China en el ámbito de las energías renovables. El INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y el BIOMA (Biogas Institute of Ministry of Agriculture and Rural Affairs) de China han renovado su acuerdo estratégico mediante un memorándum de entendimiento, extendiendo su relación de cooperación por cinco años más.
Desde 2020, ambas instituciones han trabajado juntas para promover el intercambio de conocimientos y la transferencia de tecnologías, con un enfoque en el tratamiento de efluentes y la producción de biogás. Esta cooperación se ha consolidado como una herramienta clave para enfrentar los desafíos ambientales y energéticos en las áreas rurales de Argentina.
María Eugenia Beily, investigadora del Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola del INTA, destacó que los convenios previos han dado lugar a informes técnicos sobre la digestión anaeróbica en Argentina, así como ensayos experimentales para optimizar el tratamiento de los efluentes pecuarios. Además, el intercambio entre los países se ha enriquecido con seminarios y cursos conjuntos, tanto online como presenciales, lo que ha permitido avanzar en la formación de los profesionales del sector.
El intercambio de conocimientos sigue creciendo
Desde 2021, el INTA ha firmado varios convenios de cooperación con BIOMA, que incluyen la participación de diversos institutos y unidades operativas del INTA. Un ejemplo de esta colaboración internacional se dio en 2024, cuando varios investigadores argentinos participaron en un curso presencial en Chengdú, China, sobre biodigestores anaeróbicos, tecnología clave para la producción de biogás. Durante el curso, los investigadores argentinos visitaron laboratorios, aprendieron sobre el diseño de biodigestores y compartieron avances sobre la mejora de la calidad del biogás y la fermentación.
Lucas Zanovello, diseñador industrial del IPAF Patagonia, y Martín Ullarte, del INTA Mendoza, también fueron parte de este intercambio. "El seminario que realizamos en Chengdú se centró en los sistemas de tratamiento de efluentes ganaderos para países en desarrollo. Además, visitamos instalaciones de biodigestores anaeróbicos y asistimos a numerosos seminarios sobre el estado de los reactores", destacó Zanovello.
Oportunidades de crecimiento para la biotecnología en Argentina
La colaboración entre ambos países no solo se enfoca en la transferencia de tecnología, sino que también abre nuevas oportunidades para implementar soluciones sostenibles en la gestión de efluentes y en la producción de biogás en Argentina. Estos avances son cruciales para la agricultura familiar, un sector que se beneficiará enormemente del diseño participativo y la mejora de los procesos de fermentación del biogás.
"La transferencia de tecnología de China es un gran impulso para nuestro país", concluyó Beily. "Este esfuerzo binacional no solo refuerza el trabajo técnico, sino que también abre nuevas perspectivas para el futuro de la energía renovable en Argentina."
Gracias a esta colaboración, Argentina se encuentra más cerca de consolidar su capacidad de producción de biogás, aprovechando los residuos orgánicos para generar energía limpia, y contribuyendo al desarrollo de un sistema agropecuario más sustentable.