Agricultura en la Patagonia: cómo adaptar los cultivos al clima extremo de Tierra del Fuego
Un equipo de investigadores del INTA Ushuaia promueve la siembra tardía como alternativa para optimizar la producción en la Patagonia. Además, brindan recomendaciones sobre cultivos resistentes al invierno, como espinaca, acelga, kale y brócoli.
Cultivar en Tierra del Fuego representa un desafío debido a su clima característico, con inviernos largos y fríos y veranos cortos con muchas horas de luz. Para enfrentar esta situación, un equipo del INTA Ushuaia promueve la siembra tardía, una técnica que optimiza el crecimiento de ciertos cultivos al aprovechar los días más cortos del final de la temporada.
Según Kati Pohjola, técnica del INTA Ushuaia, "la siembra tardía se realiza en febrero, al final de la temporada de siembra en la Patagonia Austral, en lugar de agosto o septiembre como ocurre con la mayoría de los cultivos". Este ajuste permite que las plantas germinen en condiciones más favorables y sobrevivan al invierno para ser cosechadas en primavera.
La técnica de siembra tardía es especialmente útil para especies como:
Espinaca (evita la floración prematura causada por el exceso de luz en verano) Acelga Kale Repollo y repollitos de Bruselas Brócoli Pak choi y rúcula (requieren protección adicional contra el frío)
"El problema con los cultivos en la Patagonia es que muchas especies de día corto entran en estrés durante el verano, cuando los días superan las 17 horas de luz", explicó Pohjola. Esto provoca una floración prematura y reduce la producción de hojas comestibles.
Para evitarlo, se recomienda sembrar en febrero, permitiendo que los cultivos hibernen durante el invierno y retomen su crecimiento en primavera.
Consejos prácticos para la siembra en Patagonia
Evitar el trasplante en espinaca: Prefiere la siembra directa para evitar el estrés y la floración prematura. Proteger especies más sensibles: Cultivos como rúcula, pak choi y mizuna deben resguardarse bajo cubierta en invierno. Planificación estratégica: Es clave organizar los tiempos y espacios de siembra para maximizar el rendimiento, ya sea para consumo personal o comercialización.
"Con una planificación adecuada y considerando las particularidades climáticas, es posible lograr una producción exitosa incluso en las condiciones extremas de Tierra del Fuego", concluyó Pohjola.