Caída en la proyección de producción de soja y maíz por impacto climático
Según el último informe de la BCR, la cosecha de soja se estima en 47,5 millones de toneladas (Mt), mientras que la de maíz caerá a 46 Mt, reflejando un ajuste negativo de 2 Mt en comparación con el mes anterior.
La producción agrícola argentina enfrenta un duro revés debido a condiciones climáticas adversas.
Según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario la cosecha de soja se estima en 47,5 millones de toneladas (Mt), mientras que la de maíz caerá a 46 Mt, reflejando un ajuste negativo de 2 Mt en comparación con el mes anterior.
El calor extremo y la falta de precipitaciones han sido los principales factores que afectaron los rendimientos. La campaña comenzó con reservas hídricas en niveles críticos, y aunque entre octubre y diciembre se registró una mejora, la influencia de La Niña revirtió la situación con temperaturas récord y escasez de lluvias. En varias regiones, como Chaco, las temperaturas nocturnas se mantuvieron por encima de los 32°C, con humedad relativa del 20%, generando un impacto sin precedentes en los últimos 20 años.
Los especialistas señalan que la falta de agua limitó el crecimiento de la soja y redujo el número de entrenudos. Además, el calor extremo en momentos clave del desarrollo del cultivo provocó la pérdida de flores, hojas y chauchas, reduciendo significativamente el rendimiento potencial. Las lluvias recientes brindaron cierto alivio, pero no fueron suficientes para revertir el daño acumulado.
Para estabilizar las proyecciones, en los próximos 10 días sería necesario un mínimo de 80 mm de precipitaciones, especialmente en zonas como Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires, Santiago del Estero y Chaco, esta última con la situación más crítica en dos décadas. La soja de segunda enfrenta un panorama aún más desalentador, con pérdidas en los rendimientos de hasta el 70% y 780.000 hectáreas que no se cosecharían.
A pesar de un aumento del 9,3% en el área sembrada respecto del año pasado (18 M ha), la producción quedaría 2,5 Mt por debajo de la campaña anterior, que cerró con 50 Mt. De no haberse registrado el deterioro climático, se esperaba una producción de 52-53 Mt.
El maíz también sufre el impacto del calor y la sequía
El maíz no ha quedado exento de los estragos climáticos. La estimación de producción para la campaña 2024/25 se redujo en 2 Mt respecto de enero, alcanzando las 46 Mt. La falta de agua y las temperaturas extremas afectaron gravemente a los cultivos tempranos, reduciendo el tamaño de las mazorcas. Para los cultivos tardíos, que actualmente están en floración, las lluvias de los próximos días serán determinantes.
Sin variaciones en la superficie destinada a cosecha (6,5 M ha), los rindes proyectados han caído en las principales provincias productoras. En Buenos Aires, el ajuste es de -3,8 qq/ha; en Córdoba, -4,8 qq/ha; y en Santa Fe, -2,8 qq/ha. De mantenerse esta tendencia, la producción total de maíz quedará lejos del escenario inicial de normalidad climática, donde se proyectaban 52 Mt.
El panorama agrícola sigue siendo incierto, y la evolución del clima en las próximas semanas definirá el nivel final de pérdidas en esta campaña 2024/25.
Por Cristian Russo