Brasil avanza en la investigación del cannabis con un ambicioso programa de Embrapa
La agencia agrícola Embrapa prepara un plan de 12 años para desarrollar el cultivo de cannabis en Brasil, adaptando variedades al clima tropical y fomentando su uso medicinal e industrial.
Brasil da un nuevo paso en el desarrollo del cannabis con fines medicinales e industriales. La Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), conocida por su papel clave en la expansión de la soja y otros cultivos en el país, ha anunciado un ambicioso programa de investigación de 12 años para adaptar el cultivo del cannabis al suelo y clima brasileños.
El plan de Embrapa dependerá de la autorización de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), que podría aprobarlo este año. La agencia planea desarrollar un banco de semillas y trabajar en el mejoramiento genético de la planta, similar a lo que hizo con el algodón en las últimas décadas.
Daniela Bittencourt, investigadora del grupo de trabajo de cannabis de Embrapa, destacó el enorme potencial de este proyecto:"¿Se imaginan si ya hubiéramos realizado el mejoramiento genético de esta planta como lo hicimos con el algodón en los últimos 50 años?", expresó.
El objetivo es identificar y desarrollar centros de producción regionales de cannabis en Brasil y adaptar las variedades existentes a las condiciones locales. Al menos diez empresas nacionales e internacionales han mostrado interés en colaborar con la agencia en investigaciones sobre aplicaciones médicas, alimenticias e industriales del cannabis.
En noviembre de 2024, un tribunal superior brasileño autorizó la plantación de cáñamo con fines medicinales, dando a Anvisa hasta mayo para establecer las regulaciones correspondientes. Sin embargo, la agencia ha solicitado una prórroga de seis meses para definir las normativas.
Mientras que el uso recreativo del cannabis sigue prohibido en Brasil, el fallo judicial abre la puerta a la producción de cáñamo con menos del 0,3% de THC, enfocado en la producción de cannabidiol (CBD) y aplicaciones industriales, como textiles y papel.
China es actualmente el mayor productor y exportador mundial de cáñamo, mientras que países como Francia y Paraguay han legalizado su cultivo para fines medicinales e industriales. Con el respaldo de Embrapa, Brasil podría convertirse en un actor clave en esta industria emergente.
Kiara Cardoso, fundadora de DNA Soluções em Biotecnologia y pionera en la legalización del cáñamo en Brasil, destacó que la producción aún enfrentará desafíos regulatorios:"Por ahora, las reglas de plantación pueden restringir el cultivo a pequeños espacios interiores bajo estrictos protocolos para la cadena de suministro farmacéutica", explicó.
Con este nuevo programa de investigación, Brasil podría replicar su éxito en la agricultura y consolidarse como un líder en la producción de cannabis medicinal e industrial en América Latina.