Agricultura

La siembra de maíz entra en su etapa final mientras la producción se mantiene en 49 millones de toneladas

 El avance de la campaña maicera roza el 100 %, con impactos desiguales por el clima

La siembra de maíz con destino a grano comercial está próxima a concluir en Argentina. 

De acuerdo con el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), el 99,3 % de las 6,6 millones de hectáreas proyectadas ya han sido implantadas, con los últimos lotes pendientes en la región del NEA. 

Las recientes precipitaciones han mejorado la disponibilidad hídrica en varias áreas clave de la región central, lo que ha favorecido a los cultivos de ciclo tardío. Sin embargo, los maíces tempranos no han logrado recuperarse del estrés termo-hídrico sufrido durante el verano debido a su avanzado estado fenológico. 

No obstante, se espera que las lluvias brinden algún beneficio durante el llenado de grano.Para los lotes tardíos del sur de Córdoba y el oeste de Buenos Aires, las precipitaciones han generado una mejora en la condición hídrica, con un incremento de 21 puntos porcentuales en la superficie calificada como Adecuada/Óptima. 

Esto podría traducirse en una mejor expectativa de rendimiento en esas zonas en las próximas semanas.A pesar de las dificultades climáticas, la BCBA mantiene su proyección de producción para la campaña en 49 millones de toneladas, reflejando la resiliencia del cultivo y el impacto positivo de las lluvias en algunas regiones. 

Soja y girasol: impacto de las lluvias

El panorama para la soja también ha mostrado variaciones. El informe semanal destaca que el 67 % de la superficie sembrada presenta una condición de cultivo Normal/Excelente, aunque esto representa una caída intersemanal de casi 4 puntos porcentuales. 

En contraste, el 64 % de la superficie cuenta con una condición hídrica Adecuada/Óptima, un aumento de casi 6 puntos porcentuales gracias a las recientes lluvias.Este refuerzo hídrico es clave para el 39 % del área que transita etapas críticas de definición del rendimiento, principalmente en el centro de la región agrícola. 

En el caso de la soja de primera, la humedad ayudaría a contener las posibles mermas en los rendimientos, mientras que para la soja de segunda, permitiría enfrentar mejor el inicio de las etapas críticas. 

En cuanto al girasol, la cosecha ya cubre el 8,4 % del área apta, con un rinde promedio de 21,4 quintales por hectárea. La proyección de producción se mantiene en 4,1 millones de toneladas. Sin embargo, el 53,7 % del área en pie presenta una condición hídrica Regular/Mala. 

A pesar de este desafío, el 91,6 % de la superficie sembrada mantiene una condición Normal/Excelente, con el 67,4 % del cultivo en floración y llenado de grano.Expectativas para la campañaEl balance de la campaña muestra un escenario mixto. 

Si bien la mejora hídrica reciente podría beneficiar a ciertos cultivos, las consecuencias del estrés hídrico en los maíces tempranos y la condición desigual del girasol reflejan la complejidad climática que enfrentan los productores. 

Con la siembra de maíz prácticamente finalizada y los primeros lotes recolectados en Entre Ríos con buenos resultados, el sector mantiene la atención en la evolución del clima para consolidar las proyecciones de cosecha.