Preocupación en el Norte Grande por la sequía y el impacto en el agro
Las altas temperaturas y la falta de lluvias encendieron las alarmas en el Norte Grande, donde la sequía amenaza tanto a los cultivos como a la ganadería.
Organizaciones rurales de distintas provincias alertaron sobre el impacto en la producción y pidieron a los gobiernos provinciales alivios fiscales para enfrentar la crisis.
Desde el sector agropecuario solicitaron que los impuestos se mantengan en los mismos niveles que en 2024, con descuentos por pago anual, como medida de apoyo ante la difícil situación climática.
Destacaron que no buscan dejar de pagar, sino recibir un respiro impositivo en un contexto donde los costos de producción siguen en aumento y la incertidumbre en los mercados internacionales complica la planificación. En Salta, la falta de lluvias en enero afectó la calidad del pasto para el ganado y genera incertidumbre en la siembra de algunos cultivos, como el poroto, que requiere mayor humedad.
En algunas zonas, la falta de agua impidió incluso la siembra de soja.
A nivel oficial, se reconoce la gravedad del problema. La provincia de Salta informó que los cultivos entraron en estrés hídrico por las temperaturas extremas, con registros de hasta 43°C. Mientras tanto, técnicos del gobierno recorren las áreas afectadas para evaluar la situación, aunque la falta de fondos nacionales para emergencias agrava el panorama.
En medio de la incertidumbre, el pedido del sector es claro: medidas urgentes para evitar mayores pérdidas y garantizar la continuidad de la producción agropecuaria en la región.