Economia

El anuncio de la baja temporal de las retenciones revolucionó el mercado de granos

Desde el anuncio, en el mercado casi no se ha hablado de nada más que no sea del impacto de la medida en precios y comercialización. Sin embargo, no hay que perder de vista la urgente necesidad de milímetros de agua y el silencioso avance de la chicharrita

1. Con menos retenciones, aumenta el precio recibido por el productor

El mercado se ha revolucionado desde la semana pasada, todos los reflectores han apuntado a la reducción temporaria de derechos de exportación (DEX) anunciada por el gobierno el jueves 23 de enero y sus potenciales efectos en la comercialización de granos. Aún resulta demasiado prematuro para poder apreciar el impacto en la operatoria, cuando inclusive los operadores siguen digiriendo la letra chica del decreto y el pricing de toneladas no termina de arrancar.

En la primera reacción del mercado durante la semana, la pizarra por soja llegó hasta los $ 310.000/t, el valor más alto desde fines de noviembre teniendo en cuenta el efecto de la inflación. Por maíz, se llegó a pagar en torno a los $ 215.000/t convalidando el gran momento por la cotización del cereal, que llega a máximos de junio del año pasado, en términos reales. En trigo, la abultada oferta limitó el efecto de la reducción de DEX, pagándose $ 6.000/t más que durante la semana pasada, tocando de todos modos los valores más altos desde noviembre.

Más allá de la respuesta en las cotizaciones, aún la operatoria no muestra grandes sobresaltos, aunque a medida que transcurren los días el volumen operado va in crescendo hasta volver a reactivarse. Por lo pronto, desde que se hizo efectiva la reducción de las DEX, se han operado entre contratos y fijaciones 208.000 toneladas de soja, 300.500 de maíz y 143.000 de trigo.

2. El potencial efecto comercial

La reducción temporaria de los derechos de exportación esconde dos puntos claves. Por un lado, viene a devolver parte del valor agregado nuevamente hacia la cadena comercial de granos, impactando positivamente sobre los pesos por tonelada que recibe el productor. Por el otro, la letra chica del decreto obliga a los exportadores que quieran acceder a alícuotas más bajas, a liquidar los dólares de las ventas externas quince días después de haber registrado la DJVE, factor de crucial importancia para la dinámica de los mercados cambiarios.

Esta medida llega al tiempo que el cuadro comercial por los granos en el mercado local se encuentra en línea para los compromisos de la campaña 2023/24 que está pronta a finalizar, pero aún muestra un importante retraso en las toneladas anotadas para la 2024/25 teniendo en cuenta el actual nivel de oferta estimada y proyectada.

Por el lado de los granos gruesos, la incertidumbre productiva fruto de las escasas lluvias y el creciente déficit hídrico ha moderado los negocios anticipados por grano, en tanto que en trigo la exportación en cosecha fue mucho más moderada que años anteriores.

Para ponerlo en términos gráficos, de haberse mantenido en el nivel promedio de los últimos 8 años, entre trigo, maíz y soja se podrían haber vendido 11 millones más de las que se comercializaron a la fecha, para la campaña 2024/25.

De aquí en adelante, el efecto final sobre el ritmo de compromisos dependerá de múltiples variables como ser el precio, los márgenes, las expectativas comerciales y de producción en base a las lluvias, entre otras. Por lo pronto, pueden plantearse escenarios posibles para cuantificar el efecto potencial en volumen de toneladas comprometidas durante la ventana de tiempo prevista por la reglamentación.

Así, en un escenario positivo, donde la medida logre incentivar a que el ritmo de compromisos vuelva hacia niveles promedio de la última década, entre el 27/1 y el 30/6 se podrían llegar a vender en torno a 54 Mt entre trigo, maíz y soja teniendo en cuenta la oferta estimada y proyectada para este año.

Si el efecto resulta ser aún más optimista, y la dinámica comercial de este año se asemeja a los patrones más elevados de la última década, el volumen de toneladas comprometidas podría llegar a superar las 64 Mt. Si, en caso contrario, el efecto no es el esperado, y la dinámica comercial tiende a parecerse a la de años con mayor reserva comercial, entonces el rango de compromisos podría estar rondando las 44 Mt de granos hasta el 30 de junio, siempre que la producción deje de caer y alcance las proyecciones al 15 de enero.

3. El clima no da tregua, mientras la Chicharrita del maíz sigue acechando

Los milímetros que cayeron desde fines del año pasado no fueron suficientes para mantener una condición aceptable de humedad en los campos, consolidándose así el déficit hídrico durante los últimos sesenta días. Los pronósticos de aquí en adelante tampoco son demasiado alentadores ya que, aunque se esperan algunos focos de tormenta, éstos no serían generalizados para toda el área agrícola e importantes regiones quedarían en rojo para soportar el período clave del desarrollo de los cultivos, principalmente de los maíces y la soja que se sembraron durante octubre.

Sumado a ello, de la mano de las mayores temperaturas la chicharrita del maíz va ganando terreno y según el último reporte de la "Red nacional de monitoreo" sobre la región Litoral aumentó la cantidad de avistamientos significativamente, reportándose una presencia de la plaga en el 67% de las localidades relevadas, y aumentando también la cantidad de localidades que ingresan en las categorías de hasta más de 21 adultos por trampa.

No con la misma intensidad, pero sí de forma incremental entre quincenas, sobre la región Centro Norte ya pueden encontrarse varias capturas de más de cinco adultos por trampa, cuando durante los informes previos los avistamientos eran prácticamente nulos.

Así, entre la amenaza del avance de la plaga y el déficit hídrico que se hace presente sobre los campos, las proyecciones de cosecha se posicionan entre las 48 Mt según GEA- BCR, en tanto que las proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos se ubican en 52 Mt.

4. A la espera de definiciones sobre la política comercial de Trump, la reducción de los DEX en Argentina no pasó desapercibida en Chicago

La última semana ha mostrado una gran volatilidad en el mercado de Chicago, con la incertidumbre acerca de las decisiones que podría tomar el presidente estadounidense sobre la política comercial, luego de las amenazas de aplicación de aranceles a diversos socios claves en el comercio agrícola tanto antes como después de la campaña electoral.

Los principales operadores del mercado ajustaron sus posiciones ante la cercanía al 1ro de febrero, la fecha mencionada como plazo para imponer aranceles comerciales del 25% a México y Canadá. Estos países son clave entre los destinos de los productos agrícolas estadounidenses y los analistas han advertido que esta acción podría dar lugar a represalias y guerras comerciales.

En este contexto, el abordaje que ha mostrado la recién llegada administración del ejecutivo de Estados Unidos respecto a las relaciones internacionales y la política comercial incrementa la incertidumbre en el mercado y hace crecer la volatilidad. El domingo pasado, Trump amenazó con imponer aranceles de emergencia del 25% a todos los productos colombianos después de que el país rechazara dos vuelos de deportación. Colombia, un gran comprador de maíz y etanol estadounidense, amenazó con un arancel de represalia del 25%. Este ejemplo de utilización de aranceles como instrumento de presión en las negociaciones bilaterales inquieta a los participantes del mercado.

Otro de los factores que influenciaron las cotizaciones en la semana fue la noticia de la reducción de los derechos de exportación en Argentina. Esta novedad generó expectativas de una mayor competencia para los granos y subproductos estadounidenses por parte de los suministros de nuestro país. Algunos analistas internacionales prevén que esta reducción temporaria sea sostenida y que pueda generar un aumento en las intenciones de siembra del trigo a partir del invierno. El mercado del cereal fue el más impactado por esta noticia, ya que el cereal argentino ya se posicionaba como el más competitivo internacionalmente en un contexto de baja dinámica comercial y una demanda débil por parte de los principales importadores mundiales.

Sin embargo, en los últimos días la demanda internacional del trigo se reactivó, a lo que se sumaron nuevos fundamentos que revirtieron la tendencia y llevaron el resultado semanal a terreno positivo. La consultora rusa SovEcon redujo en cerca de un millón de toneladas sus estimaciones para las exportaciones de esa nación en la temporada 204/25 hasta 42,8 Mt, cayendo cerca de 10 Mt respecto de la campaña pasada. Otras entidades que representan a la exportación también han recortado sus estimaciones e inclusive prevén que Rusia podría perder su papel de principal exportador. Un bajo ritmo de despachos en un contexto de aumentos en los derechos de exportación locales y márgenes negativos para las empresas exportadoras influyen en estas predicciones.

Los granos gruesos, por su parte, recibieron soporte de las preocupaciones por las perspectivas productivas en Sudamérica. La sequía en Argentina ya se ve reflejada en estimaciones de producción, mientras que las lluvias en Brasil continúan aumentando el rezago en el avance de la siembra de la safrinha.

En este marco, el precio del contrato de mayor volumen operado de trigo cerró en USD 208,2/t en el día de ayer, mostrando un aumento del 2,3% respecto del jueves pasado. En el caso de los granos gruesos, el maíz subió apenas un 0,1% en la semana, cerrando el día de ayer en USD 193,0/t, mientras que la soja finalizó en USD 383,6/t, acumulando una caída del 2% en la semana.

Autores . Matías Contardi - Bruno Ferrari - Blas Rozadilla - Emilce Terré