Brasil

Lenta siembra de maíz en Brasil amenaza las ya ajustadas existencias mundiales

La segunda cosecha de maíz en Brasil, clave para el mercado global, enfrenta retrasos en la siembra debido a lluvias inoportunas. Expertos advierten que un mal rendimiento podría beneficiar a los exportadores de EE.UU. y agravar la escasez mundial.

 La siembra de la segunda cosecha de maíz en Brasil, que representa casi el 80% de la producción nacional, ha tenido un comienzo lento este año, lo que podría agravar la escasez mundial de este grano. Según la analista de mercado Karen Braun, de Reuters, los suministros globales de maíz están en camino a alcanzar sus niveles más bajos en una década, lo que hace que cualquier contratiempo en la producción brasileña sea especialmente preocupante.

En el principal estado productor, Mato Grosso, solo el 1% del maíz había sido sembrado hasta la semana pasada, el ritmo más lento para esta fecha desde 2011. Este retraso se debe a las lluvias inoportunas que han afectado la cosecha de soja, desplazando la ventana de siembra del maíz y aumentando el riesgo de que coincida con el inicio de la estación seca, lo que podría reducir los rendimientos.

Paraná, el segundo mayor productor de maíz de Brasil, también enfrenta desafíos. Aunque la siembra ha avanzado al 9%, un ritmo relativamente normal, los riesgos de heladas tardías podrían afectar la producción. Ambos estados, Mato Grosso y Paraná, representan dos tercios de la segunda cosecha de maíz en Brasil, por lo que cualquier problema en estas regiones tendría un impacto significativo en el mercado global.

Existencias ajustadas y presión sobre el mercadoBrasil, uno de los mayores exportadores de maíz del mundo, enfrenta un escenario de existencias particularmente ajustadas para 2024-25. Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), las reservas de maíz brasileño en relación con el uso caerán al 2,1%, el nivel más bajo en 42 años. La Conab, contraparte brasileña del USDA, estima un ligero aumento al 2,8%, pero aún muy por debajo de los niveles históricos cercanos al 15%.

En comparación, Estados Unidos proyecta un ratio de existencias a consumo del 10,2% para el mismo período. Aunque más alto que el de Brasil, sigue siendo un nivel ajustado que deja poco margen para errores en la producción. Esto significa que cualquier déficit en la cosecha brasileña podría beneficiar a los exportadores estadounidenses, quienes ya han disfrutado de ventas superiores a la media en los últimos meses.

Impacto en las exportaciones y el mercado chinoLas exportaciones brasileñas de maíz han disminuido un 29% desde julio, con envíos a China, su principal comprador en 2023, cayendo más del 90% interanual. Aunque el consumo interno ha mantenido altos los niveles de inventario, la escasez global podría empujar a otros compradores hacia los suministros estadounidenses, especialmente si China decide reingresar al mercado brasileño.

"Si China vuelve a comprar maíz brasileño, eso podría parecer una pérdida para Estados Unidos, pero con las existencias tan ajustadas en Brasil, otros clientes podrían verse obligados a recurrir a los suministros estadounidenses", explicó Braun. Este escenario podría fortalecer aún más la posición de EE.UU. en el mercado global de maíz, especialmente si su cosecha se recupera como se espera.

La lenta siembra de maíz en Brasil, sumada a las existencias globales ajustadas, plantea un escenario desafiante para el mercado mundial de este grano. Mientras Brasil lucha contra los retrasos climáticos, Estados Unidos podría capitalizar la situación para expandir su participación en las exportaciones. Sin embargo, cualquier déficit en la producción brasileña podría agravar la escasez global, lo que subraya la importancia de una cosecha exitosa en ambos países.

Agrolatam.com