La sequía avanza en Carolina del Norte: preocupación para los agricultores de cara a la siembra
El Monitor de Sequía de Estados Unidos reportó un aumento significativo de la sequía moderada en Carolina del Norte, alcanzando el 65% del estado, mientras la sequía severa persiste en el este
Los agricultores enfrentan desafíos con niveles de humedad del suelo bajos y caudales fluviales reducidos, generando incertidumbre para la próxima temporada de siembra.
El último informe del Monitor de Sequía de Estados Unidos (USDM), publicado el 23 de enero, reveló un panorama preocupante para Carolina del Norte. La sequía moderada (categoría D1) aumentó del 45% al 65% del territorio en tan solo una semana, mientras que el porcentaje de áreas sin estrés hídrico cayó drásticamente del 11% al 2%.
Por su parte, la sequía severa (categoría D2), localizada en el este del estado, se mantuvo en el 8%, reflejando una situación persistente de estrés hídrico en la región.
"Casi todas las semanas desde noviembre, el este de Carolina del Norte ha recibido menos de media pulgada de precipitaciones, cuando la media en esta época del año es de aproximadamente una pulgada", explicó Corey Davis, climatólogo estatal adjunto de Carolina del Norte. Este déficit de lluvias, combinado con un otoño seco, ha resultado en precipitaciones acumuladas más de 5 pulgadas (127 mm) por debajo de lo normal en algunas áreas.
Impactos de la sequía: caudales bajos y reservas de humedad agotadas
Además de la escasez de lluvias, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) reportó caudales fluviales excepcionalmente bajos en gran parte del centro y este de Carolina del Norte. Los niveles de agua subterránea también se encuentran por debajo de lo normal, lo que agrava aún más la situación.
Según datos de la NASA, los niveles de humedad del suelo han disminuido significativamente durante enero. "Las zonas secas del este de Carolina del Norte se han vuelto aún más secas, y la sequedad ya se está extendiendo hacia el oeste del estado", indicó Davis.
Este panorama podría generar problemas para los agricultores en la próxima temporada de siembra, especialmente si las reservas de humedad del suelo continúan agotándose.
Aunque la situación actual es preocupante, aún hay tiempo para que las lluvias alivien los efectos de la sequía antes del inicio de la primavera. Las perspectivas del Centro de Predicciones Climáticas indican una ligera posibilidad de precipitaciones superiores a la media para la primera semana de febrero. Sin embargo, se espera que gran parte del mes continúe con un patrón seco influenciado por La Niña.
"Un poco de humedad podría ayudar mucho a aliviar los efectos de la sequía primaveral", destacó Davis, aunque reconoció que las perspectivas actuales no son alentadoras.
Desde nuestra redacción, recomendamos a los agricultores de Carolina del Norte monitorear de cerca las actualizaciones climáticas y planificar estrategias para mitigar los posibles efectos de la sequía en sus cultivos. Además, es importante considerar sistemas de riego eficientes y opciones de cultivos adaptados a condiciones de estrés hídrico.