Warrants, una alternativa de financiamiento para los productores
El año pasado se emitieron warrants en dólares por un total de USD 1.076 millones y en pesos por un total de $109 mil millones. El trigo fue el producto más elegido para constituir la garantía.
De acuerdo al promedio de los últimos años, Córdoba se ubica como la tercera provincia con mayor cantidad de warrants, con una participación del 13% en Argentina. Cabe recordar que el warrant es un título de crédito, que permite al productor acceder al financiamiento dando en garantía su mercadería. En 2024, a través de una modificación a la Ley, se establecieron cambios con el objetivo de incrementar su alcance.
El warrant, surgido en 1914 a través de la Ley N° 9.643, es un título de crédito que permite al dueño de una mercadería darla en custodia a una empresa emisora. Por esta operatoria se emiten dos documentos:
Certificado de depósito: sirve para acreditar la titularidad de la mercadería.Warrant: permite acceder al financiamiento dando en garantía las mercaderías depositadas.
Este instrumento se presenta como una alternativa para acceder a préstamos en un banco, en donde la mercadería del productor es la garantía. En caso de incumplir con el pago de dicho préstamo, el acreedor puede solicitar el remate de la mercadería almacenada en los depósitos de las empresas emisoras de los certificados donde el dinero obtenido será destinado en parte al acreedor.
La ley sancionada en 1914, tras más de 100 años, prácticamente no ha sufrido modificaciones, solo cambios en la parte penal y el monto de las multas. Sin embargo, en julio de 2024, a través del Decreto 640/2024 introdujeron una serie de modificaciones que permiten el uso de este instrumento para cualquier tipo de producto, permitiendo incorporar la industria, minería, energía, y otros sectores, ampliando el universo de productos que se disponen como garantía. Debido al cambio, en octubre de 2024 se emitió el primer warrant ganadero de Argentina. Además, se habilitó la constitución de warrants sobre productos agrícolas, ganaderos, forestales, mineros o de manufacturas que sean de origen extranjero.
La creación de warrants se divide según moneda de origen, así en 2024 se han emitido USD 1.076 millones y $109 mil millones en warrants. Teniendo en cuenta el efecto de la inflación, para el caso del warrant en dólares, el año 2016 fue el de mayor volumen con USD 1.978 millones, mientras que para los warrants en pesos el año de mayor emisión fue 2020, con $422 mil millones.
Si separamos el origen de emisión, Buenos Aires ocupa el podio con el 27%, seguido por Salta con el 14% y Córdoba con el 13% de participación. Por su parte, Jujuy interviene en el 11% en la creación de los warrants, mientras que Santa Fe el 10%. El concepto Resto está conformado por las provincias de menores participaciones como Chaco, Corrientes, Entre Ríos, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Santiago del Estero y Tierra del Fuego.
Si se focaliza en los productos utilizados como garantía, los productos de la agroindustria son los principales utilizados como garantía en los warrants, con el 50% en promedio. Considerando que la emisión total de warrants en dólares en el 2024 fue de USD 1.076 millones, los productos agrícolas sumaron un total de USD 533 millones emitidos durante dicho año. El trigo es el cultivo más utilizado como garantía, con el 55% de participación, seguido por girasol (15%), soja (11%) y maíz (10%). En la categoría Resto, se incluyen aceite de limón y girasol, agroquímicos, arroz, azúcar, burlanda seca, cebada, semillas, entre otros.
La emisión de warrants puede tener dos usos o fines, ya sea en el ámbito mercantil o en el mercado financiero. En el primer caso, ofrece a los productores agropecuarios, acopiadores, cooperativas, aceiteras, molinos, exportadores y en general toda empresa que posea granos, una alternativa para mejorar la estrategia comercial, sin necesidad de vender la mercadería para hacerse de fondos en momentos en que los precios no son favorables.
Mientras que, en el segundo caso, el warrant se presenta como un producto derivado, que se negocia en la Bolsa y puede ser emitido por instituciones financieras o una empresa emisora de dicho activo subyacente. El propietario tiene el derecho, mas no la obligación, de comprar o vender el activo a un precio determinado en cierta fecha.
Se observa que de 2016 hasta 2020 la mayoría de los warrants emitidos tenían uso financiero, esa tendencia se revirtió en la actualidad, donde la emisión de uso comercial es mayor. El mayor volumen se ubicó en USD 212 millones en julio de 2015 cuyo destino era financiero, mientras que con fin comercial el mayor valor fue USD 133 millones en enero de 2024.
Para la emisión en pesos, la creación de warrants fue principalmente para uso financiero, exceptuando los meses de abril a noviembre de 2023, donde era mayor el uso de warrants comerciales. El mayor volumen de warrant financiero fue de $64 mil millones en julio de 2015, mientras que el comercial fue de $65 mil millones en octubre de 2023.
Warrants en Córdoba
Córdoba, tercera provincia emisora de warrants, ha emitido en 2024 USD 103 millones en concepto de warrants, el valor más bajo de la serie. A precios de hoy, considerando el efecto de la inflación, el año 2016 fue el de mayor creación con USD 224 millones, seguido por el 2022 con USD 211 millones.
La agroindustria es el sector por excelencia en la provincia que representa la emisión de warrants en dólares. Dentro de este sector, el principal producto que se utiliza como garantía para la obtención de un crédito, es el trigo con el 68% del total de participación de los últimos ocho años. En segundo lugar, se encuentra con el 11% el maní, mientras que con el 10% se ubica la soja. La categoría Resto está mayoritariamente compuesto por harina de trigo, y en menor participación girasol, cebada, fertilizantes, garbanzo, pasta de maní, poroto, semilla de maíz y pellet de trigo.
En particular, para el 2024, cinco productos se utilizaron como garantía para la emisión de warrants. El trigo representó el 85,7%, la soja con el 4,6% y el maíz con el 3,3%. Otros productos objeto de garantía fueron la manteca y el queso, con participación inferior al maíz.