Abigeato: desarticulan una banda que operaba en Pedro Luro, Hilario Ascasubi, Mayor Buratovich y Médanos
Los delincuentes se desplazaban por la ruta 3, llegaban a distintos establecimientos rurales, donde cargaban animales para faenar, e ingresaban a las viviendas y se llevaban objetos de valor.
Agentes de distintas fuerzas en el marco de los operativos llevados a cabo en Pedro Luro para desarticular una banda que cometía robos en campos.
Agentes del Departamento de Casos Especiales de la Policía, el Comando de Prevención Rural del partido de Villarino y Grupo de Apoyo Departamenal (GAD) de la policía bonaerense lograron desarticular una organización delictiva que operaba en campos de Pedro Luro, Hilario Ascasubi, Mayor Buratovich y Médanos.
Por orden de la jueza de Garantías Marisa Promé, y a pedido de la fiscal Marina Lara y su secretario, Antonio Orozco, se concretaron cinco operativos, que permitieron el secuestro de elementos sustraídos, cortes cárnicos sin trazabilidad y teléfonos celulares.
Los allanamientos se realizaron en la denominada Villa Paraguaya, en Pedro Luro, donde viven un delincuente que está prófugo y otro integrante de la banda, ambos identificados. También requisaron otros tres inmuebles, uno de los cuales sería la vivienda de otro presunto cuatrero, según informó La Nueva. El único imputado que está con pedido de captura formal fue identificado como Kevin Bermúdez, de 25 años, quien no estaba presente al momento de los operativos.
La investigación previa para desarticular la banda se realizó a lo largo de un año y, a partir de distintos elementos de prueba y el análisis de las comunicaciones, se pudo determinar que los presuntos delincuentes se desplazaban por la ruta 3 y llegaban a distintos establecimientos rurales, donde no estaban los propietarios o residentes. En esas circunstancias, cargaban animales para faenar, desde vacas hasta corderos y lechones.
Según determinaron los agentes, los delincuentes habrían concretado al menos siete hechos delictivos en los que, además del abigeato, ingresaban a robar en las viviendas de los campos y se llevaban elementos de valor, como electrodomésticos y armas de fuego.
Un aspecto clave de la investigación fue el aporte sistema de monitoreo del municipio de Villarino, que pudo reconstruir los viajes de algunas camionetas utilizadas por los acusados.