El INTA presenta la primera zonificación agroclimática del pistachero en Argentina
Con un crecimiento del 500 % en la superficie cultivada en los últimos cinco años, el pistacho argentino cuenta ahora con un mapa clave para optimizar su producción, elaborado por especialistas del INTA.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) marcó un hito en el desarrollo de la producción de pistacho en Argentina al presentar la primera zonificación agroclimática del cultivo. Este avance, basado en una década de datos meteorológicos e información fenológica, identifica las áreas del país con las condiciones ideales para que el pistacho alcance su máximo potencial productivo.
En los últimos cinco años, la superficie dedicada al pistacho en Argentina creció más del 500 %, consolidándose como un cultivo estratégico en el sur de San Juan y el norte de Mendoza. Actualmente, San Juan concentra el 87 % de la producción nacional, con 6.500 hectáreas implantadas.
"A partir de las demandas de los productores, sistematizamos una década de datos para elaborar este mapa, que se enfoca en la variedad Kerman, la más difundida en el país", explicó Eduardo Trentacoste, especialista en fruticultura del INTA La Consulta, Mendoza. Este mapa, de libre acceso, busca reducir riesgos y aumentar la rentabilidad de las inversiones privadas.
La zonificación agroclimática identifica las regiones más adecuadas para el cultivo del pistacho, que incluyen:
Sur de San Juan Norte, centro y este de MendozaSur de San LuisCentro y sur de La PampaAdemás, algunas zonas presentan una aptitud media o condicionada, donde las condiciones pueden variar año a año. Según Luján Masseroni, del INTA 25 de Mayo, La Pampa tiene un gran potencial por su agroecología y disponibilidad de agua, factor clave para garantizar altos rendimientos.
"El pistachero es un cultivo tolerante al déficit hídrico gracias a la profundidad de sus raíces y las adaptaciones anatómicas de sus hojas", destacó Gonzalo Sánchez, investigador del Conicet y del INTA San Juan. Sin embargo, señaló que la disponibilidad de agua sigue siendo crucial para alcanzar producciones óptimas, especialmente en zonas áridas.
El mapa combina información sobre acumulación de porciones de frío, grados hora de desarrollo, grados días de desarrollo y riesgo de heladas tardías, creando una herramienta integral para los productores.
Este proyecto fue liderado por un equipo integrado por Eduardo Trentacoste (INTA La Consulta), Javier Chaar (INTA Guaymallén), Gonzalo Sánchez (Conicet, UNSJ, INTA San Juan), Franco Calvo (Conicet, IASO-UNdeC, La Rioja), Luján Masseroni y Paolo Sartor (INTA 25 de Mayo, La Pampa).
La zonificación agroclimática del pistacho no solo posiciona a Argentina como un actor clave en este mercado en crecimiento, sino que también ofrece a los productores una base científica para expandir el cultivo con mayor seguridad y eficiencia.