Lechería

Perspectivas y desafíos para la producción de leche en Argentina en 2025

La producción de leche en Argentina cerraría el 2024 con un total estimado de 10.585 millones de litros, marcando una caída del 6,5% respecto al año anterior.

Según un informe elaborado por el Observatorio de la Cadena Láctea Arge tina este descenso responde a diversos factores, como condiciones climáticas adversas, cese de actividades en tambos y ventas de ganado. Sin embargo, para 2025 se proyecta una recuperación moderada, aunque con desafíos significativos.

Recuperación esperada para 2025

Proyecciones preliminares de diversas industrias lácteas anticipan un incremento del 5,72% en la producción para 2025, alcanzando un volumen aproximado de 11.190 millones de litros de leche. Este crecimiento se atribuiría a una mejora en la relación de precios entre la leche y sus principales insumos, además de un clima más favorable en las zonas productivas. Informes internacionales, como el del USDA, coinciden en esta expectativa, proyectando un aumento cercano al 6% interanual.

En el segundo semestre de 2024 ya se observó una desaceleración en la caída interanual de la producción, con valores positivos en noviembre y diciembre. Esta tendencia, combinada con la automatización y concentración de la actividad en tambos de mayor escala, podría sostener el crecimiento proyectado para el nuevo año.

Factores que impulsan la recuperación

Entre los elementos que podrían favorecer el crecimiento de la producción se destacan:

Mejores precios relativos para los productores.Inversiones en tecnología y genética.Incremento en la eficiencia de unidades productivas más grandes.Condiciones climáticas favorables en ciertas regiones.

Además, la adopción de estrategias alternativas, como el reemplazo del ensilado de maíz por sorgo en algunas zonas, podría mitigar el impacto de factores externos como la aparición de plagas.

Desafíos y riesgos para el sector

A pesar de las expectativas de recuperación, persisten obstáculos que podrían limitar el crecimiento:

Incremento en los costos de alimentación y arrendamientos, especialmente en campos alquilados cuyo valor se ajusta en función del precio de la soja.Continuidad en la reducción del número de tambos y vacas.Marginalidad creciente en pequeñas unidades productivas.Retraso cambiario que afecta la competitividad de las exportaciones, pese a los buenos precios internacionales.

Los analistas destacan que las condiciones climáticas en el primer trimestre de 2025 serán determinantes para confirmar o ajustar estas proyecciones. Asimismo, se advierte sobre la volatilidad del mercado y su impacto en los niveles de producción.

Panorama para 2025

Si bien el sector lácteo enfrenta un contexto de alta incertidumbre, las perspectivas para 2025 presentan un escenario de moderada recuperación, impulsado por factores estructurales y coyunturales. Sin embargo, los resultados dependerán de la capacidad del sector para sortear los desafíos mencionados y adaptarse a las condiciones económicas y climáticas cambiantes.