Sanidad Animal

Recomendaciones del INTA para asegurar el bienestar animal en bovinos

Los ejes para garantizar la calidad de vida del ganado ante temperaturas adversas son alimentación adecuada, agua de bebida, microambiente y manejo apropiado a cada especie.

Las olas de calor o los cambios bruscos con aumento pronunciado de temperatura y humedad impactan de manera negativa en los animales.

Calor con marcas más elevadas que las normales y pocas lluvias: ese fue el pronóstico para los tres meses de verano que expuso el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) a principios de diciembre para la región pampeana y el centro del país.

Desde el INTA, con intención de promover una mejora en la calidad de vida del ganado en condiciones adversas, publicaron una serie de pautas de manejo animal que garanticen un ambiente físico confortable. Los ejes incluyen: alimentación adecuada, agua de bebida, microambiente y manejo apropiado a cada especie.

Según el comunicado que emitió la entidad local, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA)  expuso los aspectos que promueven el bienestar de los animales. "Deben gozar de buena salud, tener un buen alojamiento, estar bien alimentados y contar con la posibilidad de expresar el comportamiento propio de la especie", apuntó.

Leandro Langman, especialista en bienestar animal e investigador del Instituto Tecnología de Alimentos del INTA Castelar, aseguró que es "esencial garantizar un ambiente físico confortable para los animales, para poder asegurar su bienestar".

Asimismo, apuntó que "las olas de calor o los cambios bruscos con aumento pronunciado de temperatura y humedad impactan de manera negativa en los animales". En esa línea, "el nivel de severidad dependerá de la intensidad, duración y frecuencia con la que se dan estos eventos meteorológicos".

Langman destacó la importancia de entender que "cuando un animal sufre estrés térmico pierde la capacidad de lidiar con el entorno y contrarrestar las condiciones adversas, lo que genera cambios drásticos en diversas de sus funciones biológicas", ya que, si bien los bovinos "son organismos homeotermos capaces de mantener su temperatura corporal más o menos constante aun ante fluctuaciones en el ambiente, tienen un límite". Por eso, "es clave" tener presente la susceptibilidad de los bovinos. "Un bovino de una raza británica es más susceptible al calor que uno perteneciente a una raza índica, o que alguna de las cruzas sintéticas como Brangus o Braford", subrayó.

Recomendaciones

Para evitar el estrés por calor, lo primero es realizar un seguimiento de las condiciones meteorológicas, considerando las variables de temperatura ambiente, humedad relativa, radiación y velocidad del viento y, a partir de estas variables, el de los índices térmicos. En este punto, el pronóstico del tiempo es una herramienta clave de prevención.

Ante temperaturas efectivas muy elevadas, Langman recordó que "gran parte de la carga calórica del animal lo aporta su alimentación" por lo que, ante eventos de altas temperaturas, "los animales pueden disminuir su consumo". Para mitigar esto, "se debe brindar una dieta de verano que minimice la carga calórica y, al mismo tiempo, que posibilite que se alcancen los índices productivos establecidos". Es recomendable que los animales se alimenten a la mañana temprano o cuando cae el sol.

En cuanto a la disponibilidad de agua de bebida, es importante asegurar que los bovinos cuenten con este recurso a una temperatura adecuada -cercana a los 18°C- y se debe tener en cuenta que, en ambientes con más de 35°C, el requerimiento de consumo de agua aumenta considerablemente. Debe estar siempre limpia, disponible y accesible.

Además, para mejorar la calidad del microambiente es importante contar algún recurso que promueva el confort térmico. "Entre estos, el recurso sombra, que puede ser natural o artificial, la provisión de un sistema de aspersión, así como la provisión de un sistema de ventilación que, en general, suele estar acompañado a un sistema de aspersión en el caso que se utilice", apuntó el especialista.