Uruguay

Conflicto en la industria frigorífica: el Gobierno descarta decretar esencialidad pese a la solicitud de la ARU

La Federación Obrera Industria de la Carne y Afines (Foica) mantiene su postura de conflicto tras los ajustes salariales decretados por el Poder Ejecutivo, mientras el Gobierno descarta declarar la actividad como esencial, argumentando la falta de marco jurídico para ello

El Gobierno de Uruguay rechazó decretar la esencialidad en la industria frigorífica en medio del conflicto con la Federación Obrera Industria de la Carne y Afines (Foica), a pesar del pedido de la Asociación Rural del Uruguay (ARU). Esta decisión se toma luego de que la Foica intensificara medidas con paros sorpresivos y tras 20 reuniones fallidas en los Consejos de Salarios.

El pasado lunes, el Poder Ejecutivo fijó por decreto los salarios mínimos y las remuneraciones para todas las empresas de la industria frigorífica, comprendidas en el subgrupo 01. Este decreto establece ajustes semestrales por inflación esperada desde julio de 2024 hasta junio de 2026.

Sin embargo, el sindicato decidió continuar con el conflicto, realizando paros aleatorios que afectaron a diez frigoríficos en días recientes. Según Martín Cardozo, presidente de la Foica, "las cámaras empresariales en conjunto con el gobierno creían que decretando los salarios mínimos por categoría iba a cerrar como una etapa de conflicto, pero esta intención lo único que hace es subir la tensión".

El ministro de Ganadería, Fernando Mattos, aseguró que decretar la esencialidad en la industria frigorífica no es posible desde el punto de vista jurídico. "Para decretar esencialidad tiene que estar en juego la seguridad pública, la salud pública o el desabastecimiento, y en este caso no se da ninguna de estas condiciones", afirmó Mattos en declaraciones a El Observador.

El ministro reconoció la preocupación de la ARU, que solicitó la esencialidad para garantizar la faena de ganado en planta. Sin embargo, destacó que "no hay una situación de alarma pública que justifique esta medida".

La ARU advirtió que los paros están generando una "afectación clara" en la cadena de valor, especialmente en el sector ganadero, que considera ser "rehén de una situación ligada a la negociación colectiva".

Mattos insistió en que se trata de un conflicto interno entre las partes involucradas en la negociación salarial y reiteró la necesidad de retomar el diálogo en el ámbito correspondiente para alcanzar una solución.

El conflicto sigue escalando mientras el sector enfrenta incertidumbre. La Foica ya ha dejado en claro que la decisión del Gobierno no desactiva la medida de fuerza, lo que podría agravar el impacto en la industria y el mercado ganadero si no se encuentra una solución pronta. Por su parte, el Poder Ejecutivo insta a las partes a negociar y buscar acuerdos que garanticen la estabilidad en uno de los sectores más importantes de la economía uruguaya.

Agrolatam.com