Mercado de granos: caída de la soja y alerta por precios que generarían quebrantos
El mercado de granos inició la semana con señales mixtas: mientras el maíz mostró leves mejoras impulsadas por la demanda especulativa, la soja y el trigo registraron caídas, generando preocupación en el sector.
La situación global, con una cosecha récord proyectada en Brasil y movimientos especulativos en Chicago, suma incertidumbre a los productores argentinos que enfrentan márgenes ajustados.
Los futuros de la soja en Chicago bajaron un 0,63%, cerrando en USD 360,82/t, debido a resultados decepcionantes del procesamiento en Estados Unidos. Las expectativas de un crushing récord en noviembre, impulsado por la Asociación Nacional de Procesadores de Semillas Oleaginosas (NOPA), no se cumplieron.
A esto se suma la previsión de que Brasil obtendrá la mayor cosecha de su historia, lo que intensifica la presión bajista sobre los precios. Según Dante Romano, especialista del Centro de Agronegocios de la Universidad Austral, "el mercado se mueve con precios que generarían quebrantos importantes en soja", advirtiendo que los valores actuales no logran cubrir los costos de producción.
El maíz fue el único grano con una tendencia alcista. Los futuros subieron 0,68%, cerrando en USD 175,2/t, impulsados por una apuesta alcista de los fondos especulativos, que sumaron más de 77.000 contratos netos comprados en la última semana. Este aumento fue respaldado por la baja en stocks informada por el WASDE y compras de oportunidad luego de caídas previas.
Sin embargo, Romano advierte que las buenas perspectivas para la cosecha sudamericana, a pesar de las dudas sobre siembras tardías en Brasil y la incertidumbre por el spiroplasma en Argentina, podrían limitar nuevas subas.
En el caso del trigo, los futuros bajaron 0,41%, cerrando en USD 202,09/t. El inicio de la rueda había sido positivo tras una compra significativa de Arabia Saudita (804.000 toneladas), por encima de las expectativas de 595.000 toneladas. Sin embargo, la tendencia se revirtió en la última mitad de la jornada.
La comercialización del trigo argentino ha sido lenta, con precios que no superan los USD 190/t, muy por debajo de los USD 220/t que incentivaron la siembra en su momento. "El mercado global sigue afectado por problemas en Rusia y una mayor necesidad de compra en Brasil, aunque la producción de Argentina y Australia alivian la oferta", explicó Romano.
En el plano local, Romano alertó sobre la falta de ventas anticipadas tanto en maíz como en soja: "Ambos productos cotizan para la nueva cosecha a valores superiores a los que la exportación podría convalidar, pero no llegamos al 1% vendido. Si algo no cambia, podríamos perder este sobreprecio argentino durante la presión de cosecha".
Para el corto plazo, el especialista señala que factores como un mercado climático, una mayor demanda de biocombustibles impulsada por subsidios o cortes obligatorios, y posibles subas del precio del petróleo podrían aportar algo de volatilidad.
Finalmente, Romano destacó que, de consolidarse las buenas condiciones en Sudamérica, podría haber mayor presión de ventas. A mediano plazo, será clave monitorear la superficie sembrada en el hemisferio norte y la respuesta de los compradores a estos niveles de precios bajos.
Con este escenario, el sector productor argentino enfrenta un complejo panorama de márgenes ajustados y expectativas globales inciertas, donde la decisión de venta o retención podría ser determinante para atravesar una campaña marcada por la volatilidad.