Donald Trump regresa a la Casa Blanca tras ganar las elecciones presidenciales en EE.UU.
El candidato republicano Donald Trump logró una sorprendente victoria al superar los 270 votos electorales necesarios, asegurando así su regreso a la presidencia.
La conquista de estados clave como Wisconsin marcó un punto de inflexión en la contienda, lo que permitió al ex mandatario, de 78 años, proclamarse triunfador sobre la actual vicepresidenta Kamala Harris. Desde su centro de campaña en Florida, Trump calificó la victoria como "magnífica" y prometió "volver a hacer grande a Estados Unidos".
La reacción internacional no se hizo esperar: líderes de todo el mundo enviaron felicitaciones al presidente electo, mientras que en el bando de Harris el ánimo era sombrío. En un movimiento que refuerza su control político, el Partido Republicano también ganó el dominio del Senado, arrebatando dos escaños clave a los demócratas.
Este resultado representa un inesperado regreso para Trump, quien enfrentó serios desafíos legales y políticos desde su primer mandato. Los desafíos para su nueva administración se centran en superar las divisiones internas y reactivar su agenda legislativa en un contexto internacional complicado.
Impacto en los mercados tras la victoria de Trump
La victoria del republicano generó una respuesta inmediata en los mercados financieros. Los futuros del Dow Jones y otras bolsas subieron significativamente, impulsados por expectativas de políticas pro-mercado y posibles recortes regulatorios. Este movimiento anticipa un escenario de volatilidad en los próximos meses, con un foco particular en las reformas económicas.
Kamala Harris cancela discurso y se enfoca en el escrutinio
En el comando de campaña de Kamala Harris, la decepción fue evidente. Ante los resultados preliminares, Harris optó por suspender su discurso previsto para el cierre de la jornada, esperando los resultados finales en los estados que aún estaban en disputa.
Republicanos retoman el control del Senado
Con al menos 51 escaños en la Cámara Alta, los republicanos tendrán margen para avanzar en su agenda, incluyendo recortes de impuestos y reformas claves. Este control fortalece la posición de Trump en su regreso al poder y complica el panorama para los demócratas en el Congreso.