Uruguay

El sueño frustrado de Uruguay: La promesa del Cannabis medicinal se desvanece

Uruguay, el primer país en legalizar la marihuana a nivel mundial, enfrenta un éxodo empresarial en su industria del cannabis medicinal.

27 Sep 2024

 Lo que prometía ser un mercado de US$1.000 millones en exportaciones y miles de empleos se ha convertido en una realidad desalentadora, con ventas que no superan los US$30 millones desde 2018.

El país, que hace una década lideró la legalización de la marihuana, ahora ve cómo grandes empresas como Aurora Cannabis y Pharmin abandonan el mercado, afectadas por la burocracia y la lenta obtención de permisos. La empresa canadiense Aurora Cannabis, que compró operaciones en Uruguay por US$263 millones en 2018, planea cerrar sus puertas a finales de septiembre.

A pesar de la ambiciosa promesa de crear una potencia en el sector del cannabis medicinal y el cáñamo, solo se han creado 750 empleos, muy lejos de las expectativas iniciales. Además, importantes proyectos en Perú, Ecuador y Chile enfrentan obstáculos similares.

Burey, uno de los pocos productores que sobreviven, tardó tres años en obtener permisos para exportar a Brasil y Perú, mientras que otras empresas, como GreenMed, también han sufrido los rigores de un mercado altamente regulado. El CEO de GreenMed, Ignacio Bussy, explicó que el país puso trabas a los productores al exigir productos de grado farmacéutico, cerrando la puerta a opciones más viables como los suplementos nutricionales.

La situación de Uruguay resalta aún más considerando que, a pesar de su entorno estable y favorable a los negocios, la industria no ha podido despegar. Contrasta con otros países de América Latina, donde las políticas y el entorno económico son menos predecibles. Incluso, empresas como Tilray Brands han tenido que diversificarse hacia otros productos, como la cerveza artesanal, ante las dificultades del mercado del cannabis.

El consumo recreativo en Uruguay ha crecido, con más de 96.000 personas registradas para acceder a la marihuana en clubes de cannabis, farmacias autorizadas y como cultivadores caseros. Sin embargo, el mercado medicinal sigue siendo una promesa incumplida. A pesar de la agilización en los permisos y la reducción de costos para la marihuana medicinal, las inversiones iniciales no han logrado el impacto esperado.

Empresas como GreenMed ahora enfocan sus esfuerzos en vender productos de mayor valor, como aceites de CBD y THC, a mercados sudamericanos donde el cannabis medicinal es legal. Brasil, con su creciente demanda, se perfila como el principal destino de estos productos, representando potencialmente más del 50% de sus ventas en los próximos años.

Uruguay, que aspiraba a ser un referente global en el cannabis medicinal, enfrenta una crisis de confianza en un sector que se encuentra bajo intenso escrutinio regulatorio y cuyos inversores están reconsiderando sus apuestas ante un mercado global en declive.

Agrolatam.com