Economia

Argentina enfrenta nuevos desafíos agrícolas en la Campaña Gruesa 2024/25

En un contexto internacional caracterizado por una abundante oferta de maíz y soja, los precios internacionales han experimentado una leve recuperación respecto al mes anterior, aunque permanecen por debajo de los niveles del año pasado.

 Estados Unidos y Brasil, principales actores en la producción de estos cultivos, anticipan cosechas récord, lo que genera expectativas de un mercado global saturado.

La política monetaria restrictiva de las principales economías del mundo también juega un papel determinante en la evolución de los precios, con la Reserva Federal de EE. UU. mostrando señales de flexibilización. No obstante, el escenario geopolítico y las condiciones climáticas agregan incertidumbre a las proyecciones de producción y demanda.

A nivel local, el impacto de estos factores ya se está sintiendo. El mercado argentino, fuertemente influenciado por las fluctuaciones globales, muestra una disminución en los precios de maíz y soja a cosecha. Según las estimaciones, la producción total de soja alcanzará niveles récord, mientras que la oferta de maíz también se mantiene en máximos históricos, con un aumento del 13% en los stocks finales.

En Brasil, el segundo mayor productor de soja y maíz, las condiciones climáticas generan dudas sobre las proyecciones de cosecha, aunque se espera un crecimiento de la producción. Las exportaciones de soja de Argentina, en tanto, se proyectan en baja, con una caída del 17% en comparación con la campaña anterior.

El lanzamiento de la campaña gruesa 2024/25 en Argentina plantea interrogantes sobre la inversión tecnológica en el sector. El 95% del área destinada a maíz y soja mantiene o reduce su uso de tecnología, lo que sugiere un estancamiento productivo en un entorno de alta competitividad global.

ConclusiónLa Campaña Gruesa 2024/25 presenta un panorama complejo para los productores argentinos, con desafíos tanto en el frente externo como interno. La necesidad de aumentar la eficiencia y adaptarse a las fluctuaciones internacionales será clave para enfrentar una temporada marcada por la abundancia de oferta y la incertidumbre en los mercados globales