Clima

El fin de semana traerá temperaturas superiores a 35 ºC en varias provincias

Un intenso ascenso térmico se espera en todo el país, con vientos del sector norte que impulsarán un marcado aumento de las temperaturas.

Las máximas alcanzarán valores típicos del verano en las últimas jornadas de septiembre, mientras que se anticipan posibles heladas tardías a comienzos de la próxima semana.

Este fin de semana, Argentina experimentará un anticipo de verano con temperaturas que superarán los 35 ºC en varias provincias, gracias a la fuerte circulación de viento norte. El fenómeno, que ya viene caracterizando a este año con una gran variabilidad térmica, se intensificará en los próximos días. Provincias como Córdoba, Santa Fe, Chaco y Santiago del Estero alcanzarán picos de hasta 39 ºC el domingo, la jornada más cálida.

El aumento de la intensidad del viento norte y la escasa cobertura nubosa serán factores clave para este ascenso térmico generalizado. Sin embargo, a pesar de las altas temperaturas, no se espera un gran aporte de humedad, lo que podría mitigar la sensación de calor extremo.

Este jueves 26 de septiembre, algunas provincias del centro del país, como Córdoba, La Pampa, Buenos Aires, Santa Fe y San Luis, registraron heladas matutinas, un contraste notable con el calor que se espera para el fin de semana.

Cambios bruscos a la vista: posible retorno de heladas

Después de este "veranito" anticipado, los modelos meteorológicos indican un posible descenso abrupto de las temperaturas. Se espera que a partir de la próxima semana, un sistema frontal frío avance sobre el país, generando un nuevo cambio de escenario climático. Se prevén posibles tormentas puntuales en la región centro-este de Argentina, y las temperaturas volverían a descender significativamente, con valores que podrían ubicarse por debajo de los parámetros normales para la época.

Las heladas tardías podrían volver a hacer su aparición en provincias como La Pampa, San Luis, Buenos Aires y Córdoba, e incluso en el extremo sur de Santa Fe, lo que representa un riesgo considerable para los cultivos y las actividades agropecuarias. Esta situación mantiene en alerta a productores y especialistas, ya que los cambios abruptos de temperatura pueden tener un impacto considerable en el sector agrícola.

Así, el último fin de semana de septiembre presentará un contraste climático marcado: de un calor veraniego en pleno invierno, se pasará a un escenario de inestabilidad y potenciales heladas en el inicio de octubre.

Agrolatam.com