Profesores de la Universidad Estatal de Michigan desarrollan un sistema autónomo de detección de la salud del suelo con una subvención de 750.000 dólares
Un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Mississippi (MSU) está avanzando en las aplicaciones agrícolas para un futuro sostenible gracias a una subvención de 750.000 dólares.
El objetivo es desarrollar tecnología de vanguardia que permita detectar la salud del suelo y mejorar la eficiencia de las granjas.
Liderados por Nuwan Wijewardane, junto con los profesores Vitor Martins y Xin Zhang, todos del Departamento de Ingeniería Agrícola y Biológica de la MSU, el equipo se centra en crear un vehículo terrestre no tripulado capaz de evaluar de forma independiente la salud del suelo. Utilizando tecnología espectroscópica, que mide la interacción de diferentes longitudes de onda con los compuestos químicos presentes en el suelo, los científicos investigarán las complejidades del suelo, como los compuestos de carbono y las texturas.
Nuevos conocimientos"Queremos generar nuevos conocimientos y construir un sistema que pueda recorrer un campo y medir la salud del suelo con un costo mínimo", afirmó Wijewardane. La financiación preliminar de la Estación Experimental Agrícola y Forestal de Mississippi (MAFES) permitió conseguir esta financiación externa competitiva del Instituto Nacional de Alimentos y Agricultura del USDA.
Este proyecto, que se llevará a cabo durante cuatro años, tiene el potencial de revolucionar la investigación sobre la salud del suelo y conducir al desarrollo de máquinas inteligentes que impacten significativamente las prácticas agrícolas. Zhang explicó que el sistema incluirá detección y medición de distancias por luz (LiDAR) y navegación guiada visual basada en cámaras, lo que permitirá al vehículo controlar su entorno en un entorno no estructurado.
Detección espectroscópicaLa detección espectroscópica promete aliviar la carga de trabajo y los costos para los agricultores, ofreciendo una eficiencia enormemente mejorada. Actualmente, el suelo se muestrea manualmente y se envía a un laboratorio para análisis, un proceso que consume tiempo y es costoso. Con esta nueva tecnología, la salud del suelo se medirá en el lugar y en una sola máquina, ahorrando tiempo y dinero.
Martins destacó que el espectrorradiómetro integrado en el robot autónomo permitirá recopilar puntos de datos y generar mapas de propiedades del suelo. Esto informará a los agricultores sobre las acciones necesarias para optimizar el crecimiento de las plantas. Además, la instalación de esta tecnología en robots automatizará la recopilación de datos, lo que es crucial para la eficiencia agrícola.
Este innovador trabajo se coordina con el Instituto de Autonomía Agrícola de la MSU, el primer instituto en los EE. UU. dedicado al desarrollo y promoción de tecnología enfocada en la autonomía agrícola.