La nueva estrategia de la EPA para herbicidas: Un impacto significativo en la agricultura y la protección de especies en peligro
La Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EE. UU. finaliza una estrategia que promete cambios en la industria agrícola para proteger a más de 900 especies amenazadas.
La EPA ha dado un paso crucial al publicar su Estrategia final sobre herbicidas con el objetivo de proteger a más de 900 especies en peligro de extinción y amenazadas de los posibles impactos de los herbicidas. Esta estrategia, que se ha desarrollado durante más de un año, servirá tanto para el registro de nuevos herbicidas como para la reevaluación de los ya existentes.
La iniciativa surge como respuesta a décadas de desafíos de la EPA para cumplir con la Ley de Especies en Peligro de Extinción. En el pasado, la agencia intentaba cumplir con estas normativas de forma aislada, especie por especie, lo que resultaba en un proceso lento, costoso y con demandas legales. La nueva estrategia busca proteger a las especies de manera más eficiente desde el principio, enfocándose en los herbicidas convencionales utilizados en los 48 estados continentales.
Jake Li, subadministrador adjunto de la EPA para Programas de Pesticidas, calificó la estrategia como un "paso histórico" en la protección de especies en peligro, asegurando una implementación más eficaz que beneficiará tanto al medio ambiente como a los agricultores.
No obstante, la estrategia ha generado reacciones mixtas en la industria. La Asociación Americana de la Soja expresó su preocupación por la viabilidad de implementar la estrategia y el alto costo que podría representar para los agricultores. De manera similar, la Asociación de Minoristas Agrícolas (ARA) indicó que, aunque aprecian los esfuerzos de la EPA, la verdadera prueba estará en la implementación de las nuevas regulaciones para 2025.
Mientras tanto, el Consejo de Productores y Distribuidores de Agrotecnología (CPDA) elogió el reconocimiento de la EPA sobre la importancia de los adyuvantes de reducción de la deriva, lo que podría facilitar el cumplimiento de las nuevas normativas.
La estrategia de la EPA no impone restricciones directas, pero será fundamental para definir las medidas de mitigación necesarias para el registro de nuevos herbicidas y la revisión de los existentes, marcando un antes y un después en la regulación de pesticidas en Estados Unidos.