Nota Tecnica

Importancia de la Restitución de Nutrientes en Sistemas Ganaderos Intensificados

Mantenimiento o restitución de los nutrientes en los sistemas intensificados es esencial para la eficiencia y competitividad de los sistemas ganaderos

 Mantenimiento o restitución de los nutrientes en los sistemas intensificados es esencial para la eficiencia y competitividad de los sistemas ganaderos. Estos sistemas requieren una intensificación del uso de recursos ambientales como luz, agua y nutrientes en la producción de pasto. Una opción para potenciar estos sistemas es la rotación de cultivos anuales con pasturas perennes (PP). Los verdeos de invierno complementan adecuadamente los cultivos de verano para ensilaje y permiten el encadenamiento posterior a una PP.

En Australia, bajo riego, se alcanzan producciones de 42,3 t materia seca (MS).ha-1.año-1 con cultivos anuales otoño-invernales y maíz para ensilaje, comparado con PP de 17,3 t MS.ha-1.año-1. Localmente, en condiciones de corte con maquinaria para entrega en fresco o ensilado, se obtuvo bajo riego, en una secuencia maíz-avena durante seis años, una recolección de 24,3 t MS.ha-1.año-1 y en una alfalfa pura 16,1 t MS.ha-1.año-1.

Modelos intensificados, donde se extrae una alta proporción del forraje producido sin devolver los nutrientes, generan una significativa remoción de compuestos químicos, tanto macro como microelementos. Esto incluye además la disminución del carbono orgánico del suelo (COS) y la alteración de algunas variables físicas del mismo.

Las pasturas perennes muestran una mejora en la capacidad de infiltración del agua y diferencias del COS total en la capa de 0-5 cm de profundidad, en comparación con los cultivos anuales para forraje conservado. Sin embargo, el balance de los nutrientes de las PP dependerá en gran medida de la forma de aprovechamiento de las mismas.

En sistemas de obtención de pasto para corte, la extracción es importante ya que se corta casi toda la planta, llevándose el material fuera del lote. Por ejemplo, la confección de 2 t.ha-1 de rollos de alfalfa extrae entre 50 y 60 kg de nitrógeno (N).ha-1, 36 a 50 kg de potasio (K).ha-1, 22 kg de calcio (Ca).ha-1, 7 kg de magnesio (Mg).ha-1, alrededor de 4,5 a 7 kg de fósforo (P).ha-1 y 5 kg de azufre (S).ha-1. Los micronutrientes extraídos incluyen 80 g de hierro (Fe).ha-1, 50 g de boro (B).ha-1, 50 g de manganeso (Mn).ha-1, 30 g de zinc (Zn).ha-1, 14 g de cobre (Cu).ha-1 y 2 g de molibdeno (M).ha-1.

El pastoreo directo resulta en un menor retiro de compuestos químicos. Para una producción de carne de 400 kg.ha-1, la extracción de P es del orden de 3 kg.ha-1, con el resto retornando al campo en forma heterogénea a través de las heces. La rotación es crucial para algunas especies como alfalfa, pero no para otras como las gramíneas perennes.

Conclusión: Si se decide utilizar un sistema de corte y transferencia del forraje fuera del potrero sin restitución de los residuos, se debe implementar una estrategia de fertilización balanceada de los elementos químicos extraídos, incluyendo macro y micronutrientes. Es vital controlar los niveles de compuestos químicos en el suelo, especialmente P, Ca, Mg y K, para mantener un equilibrio y evitar niveles escasos o excesivos que puedan llevar a la contaminación ambiental, sobre todo de cursos de agua cercanos a las pasturas perennes, verdeos de invierno y forrajes conservados.

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