Los robots abren el camino hacia una agricultura sin diésel
Está surgiendo una nueva ola de robots totalmente eléctricos,
El auge de los robots agrícolas significa no sólo un salto en automatización o autonomía, sino también un paso crucial para alejarse de la dependencia de los combustibles fósiles. Este cambio se destaca por la creciente preferencia por robots más pequeños, livianos y más adaptables en lugar de la mecanización tradicional que exige máquinas más grandes y pesadas.
El panorama actual, detallado en el extenso catálogo de robots de campo de Future Farming, muestra esta transformación. Si bien los modelos tradicionales todavía dependen del diésel, está surgiendo una nueva ola de robots totalmente eléctricos, como el Amos Power A3/A4 y la versión eléctrica del Herbicide GUSS. Estos avances marcan un cambio hacia una mecanización agrícola más sostenible.
La electrificación conlleva grandes desafíos
Desarrolladores pioneros como AgXeed y EarthAutomations merecen mucho crédito por sus audaces pasos hacia soluciones eléctricas y alimentadas por baterías. Al crear máquinas más ligeras y eficientes, estos innovadores no sólo responden a las demandas ambientales sino que también están remodelando las prácticas agrícolas.
El camino hacia la electrificación total no está exento de desafíos, especialmente en lo que respecta a las necesidades energéticas.
Sin embargo, el camino hacia la electrificación total no está exento de desafíos, especialmente en lo que respecta a las necesidades energéticas. Para comprender la magnitud de este desafío, consideremos la capacidad de la batería necesaria para sustituir la energía de 1.952 litros de diésel en el depósito del tractor John Deere 9RX más grande de 912 CV, que asciende a unos 19.520 kWh. Con una densidad de energía típica de una batería de iones de litio de aproximadamente 500 Wh por litro, se necesitarían la asombrosa cifra de 39.040 litros de volumen de batería.
Menos pérdidas es un gran beneficio eléctrico
Pero hay un giro positivo; Sólo entre el 20% y el 30% del combustible diésel de un tractor se convierte en energía motriz y el resto se pierde en forma de calor y resistencia. Los propulsores eléctricos tienen una eficiencia de consumo de hasta el 95%. Para obtener la misma autonomía o rendimiento, un tractor totalmente eléctrico necesita transportar un 65% menos de energía. El pionero francés Seederal pretende aprovechar esto con su tractor totalmente eléctrico de 160 CV , que ofrece menores costes de energía por hora de funcionamiento gracias a propulsores eléctricos más eficientes. Si el John Deere 9RX fuera totalmente eléctrico, bastaría con una batería de unos 8.300 litros en lugar de 39.040 litros. Esto todavía pone de relieve importantes desafíos en la capacidad de almacenamiento de baterías en comparación con la densidad energética de los combustibles tradicionales como el diésel, pero la industria de las baterías está logrando grandes avances.
Más de la mitad de los robots funcionan con baterías
A pesar de estos desafíos, es alentador ver más modelos nuevos cambiando a batería. El último catálogo de robots de campo y cosecha revela que el 55% de los robots funcionan ahora con baterías, un aumento con respecto a años anteriores. Este cambio no sólo demuestra una creciente viabilidad tecnológica sino también una disposición del mercado para adoptar tecnologías más ecológicas.
El futuro de los accionamientos eléctricos en la maquinaria agrícola parece prometedor
Teniendo en cuenta estos avances, el futuro de los accionamientos eléctricos en la maquinaria agrícola parece prometedor, acelerado por las inversiones e innovaciones en curso. Ya sea a través de mejoras en las baterías, la integración de paneles solares o el potencial de las pilas de combustible de hidrógeno, el camino hacia un sector agrícola libre de fósiles parece alcanzable y emocionante.
Los robots de campo son un faro para los demás
A medida que avanzamos por este camino, resulta cada vez más claro que los robots más pequeños, más ligeros y más flexibles pueden proporcionar una alternativa práctica y sostenible a sus homólogos más grandes, que dependen del combustible, especialmente si tenemos en cuenta otra razón importante: una menor compactación del suelo. El compromiso de estas empresas pioneras de ampliar los límites de la maquinaria agrícola no sólo constituye un ejemplo admirable, sino que también sirve como un modelo a seguir para otros en la industria.