Tecno

Nuevo dispositivo vibratorio para controlar plagas en la agricultura

Investigadores desarrollan un dispositivo que usa vibraciones para controlar plagas, ofreciendo una alternativa ecológica a los insecticidas.

 Un innovador dispositivo diseñado por investigadores de Embrapa y la Universidad del Estado de Mato Grosso promete transformar el control de plagas en cultivos agrícolas. Inspirados en el comportamiento reproductivo de los chinches chupadores de granos, los científicos desarrollaron una tecnología que imita las señales vibratorias que estos insectos utilizan para comunicarse.

El dispositivo, que integra feromonas sintéticas y reproducción de vibraciones, tiene como objetivo atraer a los chinches hacia trampas especialmente diseñadas. Esta tecnología no solo captura a los insectos sino que también reduce su población en campos de cultivo, minimizando el daño a plantas de soja, maíz, trigo y frejol.

Raúl Alberto Laumann, del Laboratorio de Semioquímicos de Recursos Genéticos y Biotecnología de Embrapa, destacó el potencial de esta herramienta en el manejo integrado de plagas. La combinación de feromonas y vibraciones permite una detección más precisa de las poblaciones de plagas, facilitando decisiones estratégicas en el control agrícola sin recurrir a métodos invasivos.

La eficacia del dispositivo se basa en su capacidad para simular la comunicación natural entre los chinches, mejorando la atracción hacia las trampas. Este enfoque innovador podría representar una alternativa sostenible a los insecticidas, alineándose con las prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente.

Los resultados preliminares han sido prometedores, mostrando una reducción significativa en la presencia de plagas sin afectar a insectos benéficos como abejas y abejorros. Este avance es especialmente relevante en un contexto donde las pérdidas económicas debido a plagas son considerables, con la FAO estimando reducciones de hasta un 40% en la producción agrícola global.

El equipo de investigación continúa trabajando para optimizar la tecnología y evaluar su aplicación en grandes plantaciones. El objetivo es integrar este nuevo método con otras estrategias de control biológico, creando un sistema de gestión de plagas más eficiente y menos dependiente de químicos.

La patente del dispositivo se presentó en diciembre de 2023, y actualmente los investigadores buscan colaboraciones con empresas para la producción y comercialización de las trampas automatizadas, marcando un paso adelante en la lucha contra las plagas en la agricultura moderna.