KWS lanzó su primer híbrido corto, como una propuesta de genética y agronomía
KWS lanza el híbrido de maíz KWS 11-762 VIP3 en Argentina, destacando por su adaptación local y sostenibilidad
La empresa KWS, líder en mejoramiento genético y agronomía de maíz, ha presentado su primer híbrido de ciclo corto, el KWS 11-762 VIP3, completamente desarrollado en Argentina. Este lanzamiento tuvo lugar en Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires, y marca un hito importante en la "re-evolución genética" de la compañía, ya que este híbrido está diseñado para adaptarse específicamente a los ambientes y manejos agrícolas locales.
El KWS 11-762 VIP3 se distingue por ser casi completamente "verde", utilizando un germoplasma desarrollado bajo condiciones de producción argentinas y un enfoque sostenible en su cultivo. Esta nueva variedad de maíz es ideal tanto para la producción de grano como para la obtención de "más leche, más carne" debido a su Aptitud Silera, proporcionando una versatilidad valiosa para los agricultores.
Durante el evento, unos 100 productores tuvieron la oportunidad de explorar cuatro módulos centrados en genética, manejo, investigación y desarrollo, y ecofisiología de maíz. La jornada destacó por la participación del reconocido asesor agrícola del sur bonaerense, Gustavo Thiessen, quien junto con Santiago Vacca, gerente de Servicios Agronómicos de KWS, profundizaron en las estrategias de manejo orientadas a maximizar el rendimiento del cultivo.
Thiessen subrayó la importancia de la genética en la definición del rendimiento objetivo, enfocando en cómo los híbridos desarrollados para zonas más restrictivas pueden alcanzar estos objetivos mediante estrategias como la flexibilidad de espigas y la capacidad de macollamiento. Además, Vacca resaltó la prolificidad del nuevo híbrido, especialmente valiosa en siembras tardías o de segunda, donde las densidades planteadas son bajas
El proceso de desarrollo del KWS 11-762 VIP3 fue descrito por Julio Cerono y Aldo González, quienes enfatizaron la colaboración con productores locales y el intercambio de germoplasma con otros centros de mejoramiento de KWS a nivel mundial, para adaptar esta genética a las condiciones productivas argentinas.
Además, el evento fue notable por su compromiso con la sostenibilidad, siendo catalogado como carbono neutral. Este esfuerzo se alinea con el sello "Carbon Neutral+", donde KWS implementó medidas para medir, reducir y compensar las emisiones de gases con efecto invernadero, afianzando su rol en la lucha contra el cambio climático.