Nueva ola de despidos en el estado Argentino: Gremios estiman entre 14.000 y 20.000 afectados
El gobierno anuncia despidos de hasta 20,000 trabajadores estatales, generando tensión con ATE que convoca a acciones. Sectores clave afectados.
El gobierno de Javier Milei avanza con una nueva ola de despidos que afectará a entre 14.000 y 20.000 trabajadores estatales. Fuentes de Balcarce 50 confirmaron a Ámbito que se aplicará un recorte de "entre un 15% a un 20%" del total de más de 70.000 contratos, con notificaciones que se realizarán en las próximas horas. Esta medida se enmarca en un esfuerzo por ejecutar un recorte en la Administración Pública Nacional, con muchos contratos que vencen el próximo 31 de marzo.
El Secretario General de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, señaló que no tolerarán "despidos injustificados" y anunció la convocatoria a una asamblea de delegados para definir acciones frente a esta situación. Además, criticó el reciente aumento paritario, considerándolo un intento del Gobierno por "desarticular las medidas de fuerza".
La tensión aumenta mientras trabajadores afiliados a ATE realizaron manifestaciones en la Casa Rosada, expresando su rechazo a los posibles despidos y denunciando un "desfasaje salarial del 40% vs. inflación". Además, informaron sobre la quita total o parcial de horas extras y despidos injustificados.
La ola de despidos no solo afecta a la administración central sino que también ha impactado al sector deportivo, con un despido del 30% de la planta del CeNARD, lo que representa a unos 400 trabajadores, como parte de un "plan de adecuación".
En respuesta a la creciente inquietud y al llamado del Gobierno para resolver los reclamos salariales y de despidos, el gremio decidió suspender temporalmente el paro de 48 horas que estaba previsto en el SENASA, afectando áreas clave para las exportaciones, puertos, aeropuertos y aduanas.
Este escenario plantea un desafío significativo tanto para los trabajadores afectados como para el gobierno, en un contexto donde la gestión de los recursos humanos en el sector público se convierte en un punto crítico de debate y acción sindical.