Economía

La economía cerró el 2023 en recesión y con una caída del 1,6% del PBI

El impacto de la sequía, la inflación, el ruido político de un año eleccionario y las devaluaciones del segundo semestre, entre las principales razones.

El impacto de la inflación creciente y los efectos de las devaluaciones de agosto y diciembre también golpearon fuerte el consumo y la producción.

La economía Argentina cayó un 1,6% durante el 2023. Así lo informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Durante el cuarto trimestre de 2023 registró una caída internanual de 1,4% lo que hizo totalizar la caída del año en 1,6%.

La analistas económicos suelen confirmar la recesión cuando el PBI cae dos trimestres consecutivos.

En este caso la caída de 1,4% sería el tercer trimestre en terreno negativo luego de las mediciones negativas del segundo y tercer trimestre de 0,8% y 5%.

La proyección también es negativa para este primer trimestre, lo que podría completar un año calendario en rojo.

El descenso del 1,6% interanual (i.a.) del PIB en el año 2023 respondió al aumento de las Importaciones (2,2%), del Consumo privado (1,1%) y del Consumo público (1,2%), y a los descensos de las Exportaciones (-6,7%) y de la Formación bruta de capital fijo (-1,9%) respecto al 2022.

Durante el 2023 impactó fuerte la sequía con la actividad agropecuaria cayendo un 20,2% y reflejado en la caída de exportaciones.

El impacto de la inflación creciente y los efectos de las devaluaciones de agosto y diciembre también golpearon fuerte el consumo y la producción. Todo esto acompañado de un ruido e incertidumbre política que paralizo la actividad en medio de la carrera electoral y los sobresaltos cambiarios del los dólares libres.

Por el lado de la oferta, entre los sectores de actividad que mostraron una recuperación se destacan Hoteles y restaurantes (7,5% i.a.), Explotación de minas y canteras (7,2% ia) y Enseñanza (2,7% i.a.). Descendieron Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (-20,2% i.a.) y Pesca (-6,1% i.a.).

Medido a precios corrientes, el Consumo privado fue el componente más importante de la demanda, con el 67,2% del PIB, seguido por la Formación bruta de capital fijo (19,1% del PIB), el Consumo público (15,8% del PIB) y las Exportaciones (12,9% del PIB).