Colza, camelina y cártamo, y el rol de Bunge de acercar estos cultivos al productor para "ayudar a transformar la agricultura"
La compañía estuvo en Expoagro mostrando la cadena de valor y acercando al productor los cultivos de invierno como colza, camelina y cártamo para mejorar la productividad y la salud del suelo.
El Gerente de Marketing de Bunge, Jorge Bassi, nos conto en el marco de Expoagro que se realizó los días 5 al 8 de marzo en el Tecnódromo de San Nicolás, en donde contó cuáles son los negocios que está enfocando la compañía, la importancia de la sustentabilidad, promoviendo cultivos como colza, camelina y cártamo para mejorar la productividad y la salud del suelo.
"Es un enfoque de muestra muy integrado entre los diferentes negocios que tiene Bunge", sostuvo Bassi y contó que tiene "venta, producción y comercialización de fertilizantes hasta el agregado valor de las cosechas".
Durante la muestra, además de lo mencionado, el Gerente de Marketing de la compañía señaló que le dieron "una vuelta de rosca muy importante al tema de la sustentabilidad" y explicó que en el mapa de la sustentabilidad muestran el paso a paso de los fertilizantes hasta los cultivos y la industrialización de las cosechas. "Tenemos una oportunidad de sentarnos con los productores y hablar de cultivos que hacen a la sustentabilidad", señaló Bassi y contó que el plan "tiene colza, camelina y cártamo en el norte, como bases de un plan de sustentabilidad donde el productor reemplaza un barbecho, hace un cultivo de invierno, ese cultivo de invierno se certifica y ese aceite que se produce se manda a biorrefinerías o a biodiesel y se transforma en biocombustibles certificados".
De esta manera, el ejecutivo de la compañía explicó que a través de la siembra de estos cultivos "el productor se ve beneficiado porque tiene una cosecha más, tiene una secuencia de cultivos más sustentable porque tiene más carbono en el suelo y más fotosíntesis a lo largo del ciclo de cultivo" y resaltó que "nosotros logramos que parte del consumo de combustibles pase a ser verde".
Cabe explicar que esta cadena de agregado de valor se hace con trazabilidad. "Hay certificaciones donde los certificadores internacionales verifican que se ha hecho todo de forma tal que el consumidor ya sea de alimentos o de combustibles está seguro", señaló Bassi y explicó que en el caso de los biocombustibles además "hay objetivos puestos por los países centrales con lo cual es muy importante para las empresas de energía empezar a cumplir esos mandatos y comprobarlo con las certificaciones".
Haciendo referencia a la agenda ambiental 2030, Bassi opinó que "el productor la está tomando como una muy buena oportunidad porque le abrimos diferentes cultivos que antes no estaban al alcance y queremos que se integren bien a su secuencia de cultivos y la mejoren" y agregó: "esa es la apuesta para sea una solución en su secuencia de cultivos, le mejore el suelo porque tienen raíces pivotantes, le mejore el control de malezas porque le cubre el suelo en una época crítica y es muy buen antecesor para el cultivo anterior".
Los cultivos como la colza, el cártamo y la camelina son de invierno y, desde Bunge hacen foco en ellos porque "hay muchos millones de hectáreas que no tienen nada en invierno". "Hay un efecto benéfico para el sistema porque vas a tener fotosíntesis en una época que no la tenías", señaló Bassi y contó que "el foco son comercialmente colza canola, camelina y cártamo".
Es importante destacar que el cártamo es de la zona de Salta, pudiendo sembrarse hasta el norte de Córdoba. Por otro lado, la colza se puede hacer desde Tucumán hasta la Pampa Húmeda. "La camelina es un cultivo más corto que puede entrar, por ejemplo, muy bien atrás de un trigo/soja", contó Bassi y señaló que quieren "llenar espacios que no están productivos, pero necesitamos que esto entre perfecto por eso es que en colza hay tres largos de híbridos".
Asimismo, el ejecutivo de Bunge explicó que en camelina "estamos trabajando en tener una variedad más larga y una variedad más corta porque tiene que entrar en un sitio específico para intensificar la rotación" y resaltó que están trabajando en investigación con algunos cultivos de verano que pueden ampliar alguna zona.
Por otro lado, haciendo referencia a la colza, Bassi señaló que "en la Pampa Húmeda vemos con muy buenos rendimientos, sobre todo con siembras de abril hasta mediados de mayo" y contó que la colza se siembra sobre soja, mientras que la camelina "puede entrar muy bien en algún maíz tardío de menor rendimiento o en un trigo/soja".
Es importante destacar que hay una cantidad de información en la red de mejoramiento que tiene camelina para llevarle al productor las mejores decisiones.
Además, Bassi habló sobre la manera de comercializar estos cultivos para el productor argentino y sostuvo que desde Bunge "hacemos contratos de producción" y explicó que "el productor recibe las semillas y tiene la obligación de entregar la cosecha, y las condiciones de certificación son importantes".
Los mercados de referencia son, en el caso de la canola Nueva Europa; en el del cártamo es el girasol, "porque fue el modo y costumbre de muchos años" y, en el caso de camelina, la soja Chicago", contó Bassi y agregó que con ese tipo de referencias "el productor ya sabe que tiene un contrato que va a entregar en una empresa grande y seria como Bunge y que tiene niveles de referencia como para reflejar el precio".
Finalmente, el ejecutivo de la compañía destacó que "nuestro rol tiene que ser muy activo porque queremos ayudar a transformar la agricultura".