La competitividad genuina del sector agropecuario en las Américas destaca en el contexto global
En un contexto global marcado por desafíos sin precedentes, el sector agropecuario de América Latina y el Caribe emerge como un pilar fundamental para la seguridad alimentaria mundial
El Dr. Manuel Otero, Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), resalta el papel insustituible del sector agropecuario en la vida económica y social de los países americanos, especialmente en un momento en que la agricultura y la seguridad alimentaria ocupan un lugar prioritario en la agenda global debido a crisis simultáneas como guerras, estancamiento económico mundial, y eventos climáticos extremos.
En un año que proyecta una desaceleración económica para América Latina y el Caribe, con un crecimiento estimado en apenas 1,5%, la región enfrenta desafíos amplificados por políticas monetarias contractivas en el mundo desarrollado y una complejidad geopolítica en aumento. Sin embargo, en este contexto desafiante, la competitividad genuina de los productores agropecuarios del continente americano se hace evidente, especialmente frente a las protestas de agricultores europeos y la paralización temporal de regulaciones sobre agroquímicos por la Comisión Europea.
La Unión Europea, a través de la Política Agrícola Común (PAC) y programas como "De la Granja a la Mesa", ha asignado 386.600 millones de euros hacia metas de sostenibilidad, con un 72% destinado a pagos directos a los agricultores. Este enfoque contrasta con la situación en América Latina y el Caribe, donde, prácticamente sin subvenciones, la región se ha convertido en el mayor exportador neto de alimentos del mundo, representando más del 28% de las exportaciones globales de productos agropecuarios y alimentarios.
Esta competitividad se basa en una combinación de riqueza natural, políticas de largo plazo orientadas a los mercados internacionales, y un sector privado caracterizado por su creatividad y tenacidad. Innovaciones como la siembra directa, los sistemas agrosilvopastoriles, y la expansión de Agtechs para la digitalización de la agricultura han impulsado el desarrollo del sector, estableciendo un equilibrio entre productividad y sustentabilidad.
El Dr. Otero enfatiza la importancia de impulsar a la agricultura familiar como medio para fortalecer la paz social en la región, subrayando que los productores agropecuarios y los agricultores familiares son fundamentales para la ruralidad en el continente. Enfrentando los desafíos globales de crecimiento, empleo, pobreza, inequidad, cambio climático, y migración, el desarrollo agropecuario sostenible, con los agricultores de las Américas como protagonistas, se presenta como una parte clave de las soluciones a estos problemas globales.