El negocio ganadero en Argentina: Un giro estratégico con la retención de terneros
El negocio ganadero en Argentina está experimentando un cambio de rumbo significativo, impulsado por una mayor retención de terneros.
Aunque se proyectaba una caída en la producción de terneros hacia finales del año pasado, las estimaciones actuales indican que la disminución no será tan drástica. Los primeros datos parciales de la vacunación contra aftosa de 2023 empiezan a mostrar que la merma de animales livianos será menor a la esperada.
El mercado ganadero de Rosario (Rosgan) señala que, aunque la zafra de terneros y terneras será inferior a la de 2023, las diferencias climáticas y un cambio en las expectativas del negocio ganadero influirán en los movimientos de hacienda, afectando directamente la dinámica comercial de la presente campaña.
Las Perspectivas del SENASA y los Cambios en el Mercado
Según datos del SENASA, durante enero se trasladaron 512.538 terneros y terneras desde los campos de cría, un 14% menos que en enero de 2023, pero aún así un número considerable en comparación con años anteriores. Este volumen de hacienda es indicativo de una tendencia al incremento de invernadas a campo, que se había ralentizado en los dos últimos años debido a la reducción en la oferta forrajera.
La Tendencia de la Invernada y el Impacto en las Cotizaciones
El incremento en las recrías e invernadas pastoriles, gestionadas adecuadamente y complementadas con una correcta terminación a corral, apunta hacia el gran desafío de aumentar la producción de animales más pesados. No obstante, este incremento en la retención de terneros podría traer consigo desajustes transitorios en el flujo de oferta ganadera.
Se espera que el inicio de la zafra sea más lento y que haya un impacto alcista en las cotizaciones cuando invernadores y feedloteros ejerzan presión sobre la reposición. En este contexto de menor cantidad de hacienda, tanto los valores de invernada como los de los animales de engorde se mantendrán firmes, aunque la invernada podría enfrentar un mercado más receptivo a posibles aumentos, mientras que el mercado de animales de engorde podría necesitar más tiempo para ajustarse a estos incrementos, debido a un consumo local más debilitado.
En resumen, el mercado ganadero en Argentina está experimentando una transición hacia una estrategia de retención de terneros, lo que podría desembocar en una producción de animales más pesados y cambios en la dinámica del mercado. A pesar de los desafíos, esta tendencia refleja una adaptación a las condiciones climáticas y económicas, marcando un posible cambio de rumbo en el negocio ganadero del país.