Colombia

El Niño agudiza la crisis en la agricultura Colombiana: Aumenta el riesgo de inflación en alimentos

Colombia enfrenta una preocupante situación agrícola debido a la ola de calor provocada por el fenómeno de El Niño

 Está afectando seriamente a cultivos clave como la cebolla, la papa, hortalizas y ciertas frutas. La alta temperatura y la escasez de agua en gran parte del territorio nacional están comenzando a hacer mella en estos cultivos esenciales.

Especialmente en Bogotá y la sabana cundiboyacense, los agricultores ya están experimentando los efectos adversos de esta situación en sus cosechas. La preocupación crece ante el temor de que esta situación pueda desencadenar un nuevo pico inflacionario en el grupo de alimentos, tras un aumento del 30% en el precio de los alimentos entre 2021 y el primer trimestre de 2023.

Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), describe la situación como compleja para todos los cultivos en el país. A pesar de los esfuerzos de preparación para la temporada de sequía, las temperaturas excepcionalmente altas están causando preocupación sobre el potencial impacto en los precios de los alimentos.

El impacto en la calidad de los productos es palpable. Luis Hernando Ríos, jefe de Mercado de la Central de Abastos de Bogotá (Corabastos), señala una notable volatilidad en los precios debido a la variabilidad en la calidad de los productos que llegan del campo.

La producción ganadera también se ve afectada. Aunque los precios de compra de ganado en pie han estado a la baja, según Álvaro Urrea, presidente ejecutivo de Asociación Frigoríficos de Colombia, esto no se debe necesariamente al clima, sino más bien a factores como la competencia del mercado de Brasil y la fortaleza del peso.

Desde la Federación de Ganaderos de Colombia (Fedegán), José Félix Lafaurie reporta una fuerte afectación para los productores durante la temporada de calor. La producción lechera ha disminuido significativamente, y hasta la fecha, miles de bovinos han muerto a causa de la sequía y la falta de pastos, representando pérdidas millonarias para el sector.

La situación plantea un desafío considerable para la agricultura y la ganadería en Colombia, en un momento en que el país también enfrenta un riesgo de déficit energético debido a varios factores, incluyendo las complicaciones para obtener permisos ambientales y la incertidumbre política.

Es evidente que tanto los productores agrícolas como los ganaderos están en una carrera contra el tiempo y el clima, tratando de adaptarse y mitigar las consecuencias del fenómeno de El Niño en un contexto económico y ambiental ya de por sí complicado.

Agrolatam.com