Crisis de crédito agrícola en El Salvador ante la amenaza de El Niño
En un clima de incertidumbre intensificado por la amenaza del fenómeno de El Niño, los agricultores salvadoreños se enfrentan a un dilema crítico: la creciente renuencia a solicitar préstamos bancarios.
La posibilidad de que El Niño afecte las cosechas ha sembrado el temor en el corazón del sector agrario, que ya lidia con una merma en la producción de maíz y frijol, dos pilares de la soberanía alimentaria del país.
Luis Treminio, quien lidera la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo), ha expresado su preocupación al señalar un descenso del 7.9% en la concesión de préstamos en 2023, con base en cifras publicadas por el Banco de Fomento Agropecuario (BFA). Con 42.1 millones de dólares otorgados en créditos de enero a octubre de 2023, la incapacidad de muchos agricultores para liquidar sus deudas, agudizada por reducciones en las cosechas, pinta un panorama sombrío para el campo salvadoreño.
La combinación de altos costos en insumos agrícolas y la escasez de mano de obra se ha sumado a la cadena de factores que han disminuido la producción agrícola, dejando a los agricultores en una situación de vulnerabilidad financiera. Según Treminio, este es un ciclo de miedo para quienes trabajan con créditos, ya que la falta de producción les deja atrapados en deudas insostenibles, sin una salvaguardia bancaria aparente.
La solución, según el presidente de Campo, podría estar en la implementación de políticas gubernamentales que incluyan seguros y subsidios para el sector agropecuario. Estas medidas podrían ofrecer un colchón de seguridad para los productores frente a las adversidades climáticas y económicas que amenazan su sustento y la producción alimentaria del país.
La crisis crediticia en la agricultura salvadoreña resalta la necesidad de un marco de apoyo más robusto para los productores. La comunidad agrícola espera que el gobierno tome medidas efectivas para mitigar los riesgos y asegurar la viabilidad a largo plazo de la agricultura en El Salvador.