Canadá posee la mayor cantidad de tierras agrícolas en EEUU
A pesar de la creciente preocupación por la inversión china en tierras agrícolas estadounidenses, Canadá es el país extranjero que posee la mayor cantidad de tierras agrícolas en Estados Unidos.
Según un informe del USDA, Canadá representa el 32%, o aproximadamente 5.753.760 hectáreas de las tierras agrícolas en manos extranjeras en EEUU. Por su parte, China posee menos del 1%, o alrededor de 141.640 hectáreas (349.442 acres).
Otros países con importantes inversiones agrícolas en EE. UU. incluyen los Países Bajos (12%), Italia (6%), el Reino Unido (6%) y Alemania (5%). En total, estos países suman aproximadamente 5.261.400 hectáreas (13 millones de acres), que representan el 29% de las tierras agrícolas en manos extranjeras en Estados Unidos.
En total, unos 17.564.600 hectáreas de bosques y tierras agrícolas en EE. UU., que equivalen al 3,4% de todas las tierras agrícolas del país, son de propiedad extranjera al 31 de diciembre de 2022. De estos, aproximadamente 12.140.500 hectáreas (30 millones de acres) son de propiedad directa, y el resto están principalmente bajo contratos de arrendamiento de 10 años o más.
Las dos mayores empresas chinas con propiedades en EE. UU. son Brazos Highland y Murphy Brown LLC, propietaria de Smithfield Foods. Brazos Highland posee aproximadamente 41.440 hectáreas (102.345 acres) y Smithfield aproximadamente 39.654 hectáreas (97.975 acres). Los cinco estados principales con las mayores participaciones chinas son Texas, Carolina del Norte, Misuri, Utah y Virginia.
Este tema se ha vuelto un punto candente en el Capitolio, y muchos creen que seguirá ganando impulso en 2024 como un tema político. Los expertos, como Jim Wiesemeyer, corresponsal de Farm Journal en Washington, advierten sobre las consecuencias negativas de las restricciones excesivas, especialmente para los productores de carne de cerdo que trabajan con Smithfield. Se espera que más estados consideren prohibiciones en 2024, con un enfoque en la seguridad nacional y la protección de la propiedad agrícola estadounidense.
Este informe detalla cómo la propiedad de tierras agrícolas en Estados Unidos por parte de inversores extranjeros es una cuestión compleja y polémica, con implicaciones tanto para la economía agrícola como para la seguridad nacional.