Buena perspectiva para la cosecha de soja y maíz a pesar de la disminución de las lluvias
Las proyecciones de la campaña gruesa 2023/2024 son óptimas debido a que gran parte de la siembra se encuentra "entre excelentes a muy buenas condiciones", si bien el año cierra con un 20% menos de precipitaciones que el promedio histórico.
La Bolsa de Comercio de Rosario calificó como buenas las proyecciones para la cosecha de la campaña gruesa 2023/2024
Las proyecciones para la cosecha de la campaña gruesa 2023/2024 son "buenas" debido a que gran parte de la siembra de soja y de maíz se encuentran "entre excelentes a muy buenas condiciones", si bien este año cerrará con un 20% menos de precipitaciones que el promedio histórico en la región núcleo, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).Con la consolidación del fenómeno "el Niño" y la recomposición de las lluvias hay buenas proyecciones para la campaña gruesa 23/24 en la región, pues el 60% de la soja de primera y el 90% del maíz temprano se encuentran entre excelentes a muy buenas condiciones, remarcó la entidad rosarina en el relevamiento.El año finaliza con reservas de agua que en los últimos 90 días se recompusieron, con sectores que incluso presentan excesos hídricos "La situación es muy distinta a la de un año atrás, cuando la región se encontraba transitando la campaña gruesa dominada por una sequía histórica", consideraron los autores del documento, Marina Barletta, Florencia Poeta y Cristian Russo.Para ese entonces, el 2022 cerraba con un 60% de la soja de primera en condiciones de regulares a malas y se estimaba una caída de rinde de un 20% a un 50%.
RESERVAS DE AGUA
El consultor de la BCR Alfredo Elorriaga dijo que 2023 finalizará "con reservas de agua que en los últimos 90 días se han recompuesto, incluso con sectores con excesos hídricos".La probabilidad de lluvias y tormentas aumenta, principalmente en el oeste de la zona GEA, a partir de la madrugada del domingo 31 de enero, con condiciones que mejorarán hacia la tarde-noche de ese mismo día y se mantendrán estables hasta la tarde del miércoles 3 de enero, momento en el que retorna la probabilidad de lluvias aisladas e intermitentes, proyectó la GEA de la BCR.Asimismo, el próximo lunes las temperaturas oscilarán entre los 21 y 26°C, pero en las horas siguientes los registros ascenderán nuevamente, alcanzado de 31 a 34°C hacia el final del período de pronóstico.
En tanto, el 2023 finaliza con reservas de agua que en los últimos 90 días se recompusieron, con sectores que incluso presentan excesos hídricos y lotes perdidos que deben resembrarse y no hay piso para las tareas de siembra, indicó el informe.Asimismo, contempló que "la contracara es el centro oeste de Córdoba, donde las precipitaciones se han mantenido ausentes, convirtiendo a ese sector en el único que, después de tres meses de lluvias generalizadas por encima de la media, mantiene condiciones de sequía similares a las del año pasado".
La sequía histórica de 2022 tuvo un gran impacto en la cosecha que empieza a revertirse / Foto: Archivo.
Lluvias
Respecto de las lluvias, el corriente año cierra con un 20% menos de lluvias que el promedio histórico de la región núcleo."Los volúmenes anuales respecto de la media anual de los últimos 30 años, en promedio, son un 20% menor", precisó la BCR al respecto, y ahondó que "el típico gradiente de 800 a 1.200 milímetros de este a oeste quedó muy lejos en este 2023".En este sentido, precisó que "si se comparan las lluvias acumuladas del 2022 y del 2023, los volúmenes son muy parecidos"."El 2023 está dejando un saldo de 700 a 900 milímetros, mientras que el 2022 cerró con 600 a 800 milímetros", agregó la entidad.Las tormentas de inicios de esta semana dejaron 50.000 hectáreas agrícolas "muy afectadas" en la región núcleo por caída de granizo y excesos de lluviaAsí, Barletta, Poeta y Russo evaluaron que "la diferencia es que este año la recomposición de las lluvias se dio a partir de octubre, pero esto no fue suficiente para alcanzar la media histórica de la región".Los analistas de la BCR afirmaron que "fue la sequía, que acompañó a la región hasta octubre, la responsable de dejar este saldo negativo en las lluvias acumuladas anuales".No obstante, las tormentas de inicios de esta semana dejaron 50.000 hectáreas agrícolas "muy afectadas" en la región núcleo por caída de granizo y excesos de lluvia, "de las cuales se estima que se perderá la mitad de la producción", estimó la entidad.Por otra parte, proyectó un "fin de año con buen tiempo aunque con chaparrones aislados"."Hasta el miércoles 3 de enero se pronostican buenas condiciones meteorológicas en la zona analizada por la Guía Estratégica para el Agro (GEA), aunque habrá pequeños períodos de inestabilidad que favorecerán la ocurrencia de chaparrones aislados e intermitentes".