"Marcada mejoría": El campo Argentino se recupera tras unos años de sequía
Tras un año de desafíos provocados por la sequía, el campo argentino muestra signos de recuperación, según revela un mapa reciente elaborado por el INTA, la Facultad de Agronomía de la UBA y el Servicio Meteorológico Nacional
Las imágenes, comparando la situación actual con la misma fecha del año pasado, indican un progresivo avance de la humedad en el suelo, especialmente relevante en plena siembra de soja.
En el mapa de noviembre de 2022, el país se presenta mayormente en tonos rojos, denotando escasez de humedad, con destellos amarillos representando reservas mínimas. Solo en el extremo nordeste, en Misiones, se observa un tono verde, indicando una situación ligeramente mejor.
En cambio, el mapa de noviembre de 2023 muestra un cambio significativo. La tonalidad verde avanza sobre el rojo y amarillo, destacando zonas de la provincia de Buenos Aires con tonos claros y oscuros. En el litoral, se observa un verde intenso en áreas que experimentaron excesos hídricos. Este cambio es particularmente relevante durante la siembra de soja, según Pablo Mercuri, director del Centro de Recursos Naturales del INTA, quien destaca una "marcada mejoría" comparada con el año anterior.
Recuperación Tras una Sequía Afectante
La sequía del año pasado redujo la producción argentina en más de 50 millones de toneladas, pasando de 135 millones a poco más de 85 millones de toneladas, uno de los peores registros históricos. Esta disminución tuvo un impacto directo en la economía, con una pérdida del 50% de divisas por exportaciones, totalizando hasta el momento US$17.492.336.169 en el sector cerealero oleaginoso en 2023, una caída significativa respecto a 2022.
Perspectivas y Expectativas en la Campaña Agrícola
Con el inicio de la siembra de soja, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informa que se ha cubierto el 6,1% de las 17,1 millones de hectáreas proyectadas para la campaña 2023/24. Aunque hay un adelanto interanual del 2,4%, se destaca una demora en comparación con el promedio de las últimas cinco campañas. La siembra temprana de maíz también ha avanzado, impulsada por las lluvias previas que dejaron humedad superficial en algunas regiones.
A pesar de las mejoras, el informe indica que la recuperación de los suelos aún no está completa, y la comunidad agrícola mantiene la esperanza de una campaña productiva en medio de estos signos alentadores de regreso de la humedad al suelo.