El mercado automovilístico en crecimiento se enfrenta a restricciones económicas
A pesar de las dificultades económicas y las restricciones, el mercado de vehículos en Argentina parece estar experimentando un crecimiento en 2023, con estimaciones de un aumento del 8% en las ventas de vehículos.
Sin embargo, aún existe una demanda insatisfecha, y el panorama para 2024 sigue siendo incierto.
En un contexto en el que el acceso a dólares para importar insumos necesarios para la producción se ha vuelto cada vez más complicado y con una inflación anual que se espera supere los tres dígitos por primera vez en más de 30 años, la industria automotriz se prepara para cerrar el año con aproximadamente 440,000 unidades vendidas y una producción que llegará a los 624,000 vehículos. Estas cifras representan buenas noticias en medio de la incertidumbre económica que enfrenta el país.
Sin embargo, es importante destacar que el mercado automotriz podría haber sido aún más grande si no hubiera sido por las restricciones a las importaciones que dificultaron la satisfacción de la demanda en varios segmentos. La situación actual de comercio exterior favorece a quienes exportan más, permitiéndoles importar vehículos de manera más efectiva y ganar cuota de mercado en el país.
Mayor Producción Local y Desafíos
Actualmente, el mercado automotriz argentino cuenta con un 65% de vehículos de producción nacional, un aumento significativo en la participación local en comparación con hace una década, cuando los autos importados representaban el 60% del mercado. A pesar de estas mejoras, el sector aún tiene margen para crecer y debe superar algunos obstáculos.
Diego Prado, director de Asuntos Corporativos de Toyota, destaca la necesidad de estabilidad económica para el crecimiento continuo del mercado automotriz. Además, enfatiza el papel crucial de la industria automotriz en el desarrollo del país, con una alta integración y un impacto significativo en la generación de divisas y el empleo.
Desafíos Locales y Globales
La industria automotriz ha enfrentado desafíos locales y globales en los últimos años, incluida la escasez de semiconductores, problemas logísticos, aumento de los costos de transporte y dificultades económicas locales. A pesar de estas dificultades, se espera que los tiempos de espera para la entrega de vehículos nuevos disminuyan, lo que beneficiará a los consumidores.
Sin embargo, uno de los problemas que podría afectar al sector a futuro es la acumulación de deuda comercial, especialmente en importaciones que no se pudieron pagar. Resolver esta deuda será una cuestión importante para la próxima administración y dependerá en parte del resultado del balotaje del 19 de noviembre.
En este contexto, las compañías automotrices están buscando formas de mitigar los efectos de la falta de dólares en la economía, con estrategias como aumentar la integración local en la producción de vehículos. La incertidumbre económica y las restricciones económicas siguen siendo desafíos importantes para la industria automotriz en Argentina.