Unión Europea : el consumo de carne per cápita disminuría un 1,5 % este 2023
La caída en el consumo esta empujada por la inflación de los precios y por una menor oferta en el mercado , según La Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea
La Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea ha publicado la edición de otoño de 2023 de las perspectivas agrícolas a corto plazo de la Unión Europea (UE) en las que se apunta un descenso del consumo de carne per cápita del 1,5 % este año, empujado por la inflación de los precios y por una menor oferta en el mercado.
Asimismo, en cuanto a la producción de carne de vacuno de la UE se espera que mermen aún más en 2023, un -3,1 %, debido principalmente a un ajuste estructural en el sector de la carne de vacuno y los lácteos y a los bajos márgenes.
En lo que se refiere a las importaciones de la UE, estas podrían reducirse debido a la baja producción en el Reino Unido y porque América del Sur no compensa completamente las pérdidas de importaciones del Reino Unido. En cuanto a las exportaciones de la UE, estas seguirán luchando contra los altos precios internos.
A pesar de los menores precios de los piensos, se espera también que la producción de carne d e cerdo de la UE caiga un 6,6 % en 2023, debido principalmente a una cabaña reproductora más pequeña y a la peste porcina africana (PPA). Asimismo, se prevé que la demanda interna sostenida y la menor demanda de China harán desacelerar las exportaciones de la UE en un 16 % este 2023.
Por el contrario, la producción avícola de la UE podría beneficiarse de una recuperación del 3,3 % en 2023 gracias a ser una de las proteínas animales más baratas disponibles. Por otro lado, los precios de las aves de corral en la UE hacen que las exportaciones sean menos competitivas. Brasil, Ucrania y Tailandia están enviando volúmenes sustanciales a la UE (+12 %), mientras que el Reino Unido registra una caída masiva.
Por último, el rebaño de ovejas de la UE, históricamente bajo, hizo que los sacrificios disminuyeran un -1,8 % en 2023. La demanda sostenida y los altos precios internos favorecen más importaciones desde Nueva Zelanda y el Reino Unido (+15 % en 2023).
Carne de vacuno: baja la producción pero puede recuperarse a finales de años
Tal y como se especifica en el informe, la producción de carne de vacuno de la UE registró un descenso del -4,5 % en el primer semestre de 2023, debido principalmente a una importante disminución de los sacrificios en Italia (-23 %).
Las condiciones de pastoreo fueron mediocres en algunas partes de la UE debido al tiempo seco y los precios de los piensos siguieron siendo relativamente altos, aunque en una senda descendente. Esta menor oferta de carne de vacuno sigue sosteniendo los precios de los productores de vacuno de la UE.
Para finales de año desde la Comisión Europea esperan que la producción de carne de vacuno se recupere ligeramente gracias a la bajada de los precios de los piensos y al aumento del peso en canal. Se prevén algunos sacrificios adicionales relacionados con la escasez de forraje en las explotaciones de algunos países de la UE.
En conjunto, se prevé una reducción anual de la producción del -3,1 % en 2023 aunque apuntan que si los precios de los piensos siguen bajando y hacen más rentable el proceso de engorde, podría esperarse una reducción menor del -1 % en 2024, más próxima a la tendencia estructural a la baja observada en años anteriores.
A pesar de los elevados precios de la UE, las importaciones no cubren la pérdida de producción comunitaria. Por lo tanto, el consumo per cápita de carne de vacuno de la UE en 2023 desciende a algo menos de 10 kg (-3,5 %). Además, la elevada inflación actual reduce las compras de los consumidores o los empuja hacia proteínas animales más baratas. En 2024 se espera un descenso menor, del -1%.
Menor competitividad de la UE en las exportaciones de vacuno
Como la oferta de carne de vacuno en la UE es menor, los precios internos pueden mantenerse relativamente altos, lo que repercutirá negativamente en la competitividad de las exportaciones comunitarias.
El mercado turco se ha reabierto a las importaciones de carne de vacuno, lo que ha dado lugar a envíos adicionales de animales vivos y carne a partir de enero de este año y hasta alcanzar unas 10 000 toneladas mensuales en mayo. También el mercado marroquí parece reabrirse al comercio de animales vivos. La demanda de carne del Reino Unido también registró un aumento de casi el 2 %. Sin embargo, estos cambios no cubren las pérdidas de las exportaciones de carne en mercados de alto valor como Noruega, Japón y Estados Unidos.
En cambio, el mercado de la UE podría seguir siendo atractivo para las importaciones. Contrariamente a estas expectativas, las importaciones de carne de vacuno de la UE registraron un descenso del 2,5 % en enero-junio. La razón principal es que las importaciones procedentes del Reino Unido están disminuyendo sustancialmente (-20 % en enero-junio) debido al descenso de los sacrificios en este país.
Esta caída del principal socio comercial de la UE no se compensa con el aumento de las importaciones de Brasil y Argentina. Éstas también encuentran mercados gratificantes en otras partes del mundo, gracias a un mercado de carne de vacuno relativamente tenso a escala mundial. Si esta situación se relaja, las importaciones de la UE podrían crecer en 2024, aunque actualmente se espera un modesto +5 %.
Carne de cerdo: se espera un descenso de la producción del 6,6 %
En el primer semestre de 2023, la producción de carne de porcino de la UE disminuyó un -8,6 %. Las mayores reducciones se registraron en Alemania (-210.000 t o -9,4 %), Dinamarca (-180.000 t o -21,5 %) y España (-150.000 t o -5,8 %). Esta baja oferta de la UE se traduce en precios internos récord. Sin embargo, desde julio, los precios de producción de la UE empezaron a mostrar signos de descenso.
Como los precios de los piensos están bajando y los márgenes siguen siendo positivos, se espera que el peso en canal aumente en el segundo semestre del año. En conjunto, se espera un descenso de la producción del -6,6 % en 2023.
Al mismo tiempo, la demanda de la UE se mantiene firme pero, dada la reducción de la oferta, se espera un descenso del consumo per cápita en la UE (-5%, hasta 30,4 kg).
Además de la reducción de la oferta, las consideraciones de los consumidores sobre el aumento de los precios desempeñan un papel importante, lo que conduce a una reducción del consumo de carne de porcino o a un cambio a otros tipos de carne.
En concreto, el consumo de carne de porcino suele reducirse en beneficio de la carne de ave. Si la oferta repunta ligeramente, con lo que este aumento de la disponibilidad podría relajar aún más los precios de producción, podría aparecer en 2024 un pequeño aumento del consumo per cápita como reacción a ello.
Los precios del porcino lastras las exportaciones
Los precios menos competitivos de la carne de porcino de la UE convierten las exportaciones al mercado mundial en un verdadero reto. En el primer semestre de 2023, las exportaciones de la UE registraron un descenso del -20 %. La producción de carne de porcino en China se está recuperando, por lo que se necesitan menos importaciones.
Al mismo tiempo, la UE pierde cuotas de mercado tanto en los mercados de alto valor (EE.UU., Japón, Australia) como en los de bajo valor (por ejemplo, Filipinas) debido a una mayor competencia de precios. Sólo el mercado británico muestra una ligera evolución positiva (+2,4% en enero-junio). En conjunto, las exportaciones de la UE en 2023 podrían disminuir un -16 %. Si los precios siguen bajando, podrían recuperarse algunas cuotas de mercado, lo que se traduciría en un aumento del 5% en 2024.
Las importaciones de carne de porcino de la UE procedentes del Reino Unido disminuyeron casi un 19 % en el primer semestre de 2023, tras un aumento de casi el 28 % en 2022. El motivo es el descenso actual de la producción británica. Dado que el Reino Unido representa más de ¾ de las importaciones de la UE y no se espera una sustitución de otros orígenes a corto plazo, las importaciones de carne de porcino de la UE podrían disminuir un 20 % en 2023.
Carne de ave: la producción se revisa al alza
A pesar de los brotes de Influenza Aviar (pero de menor intensidad que en 2022), la producción avícola de la UE continúa su rápida recuperación.
En el primer semestre de 2023, los sacrificios en la UE aumentaron un 3,1 %. Esto se debe principalmente a los aumentos en Italia (+15% o 87.000 t) y España (+5,5% o 45.000 t).
Las colocaciones de pollitos aumentaron un 1,2 % en el primer semestre de 2023 con respecto al año anterior. Para finales de 2023, la producción se revisa al alza hasta el 3,3 %, teniendo en cuenta una (nueva) reducción de los costes de alimentación y energía, y la mejora de los márgenes.
En 2024 se prevé un aumento menor, del 1,2 %, si la competencia de precios de otras carnes es mayor. Se supone una incidencia de la IAAP similar a la de este año.
Los precios de producción de la UE superan ya desde hace más de un año los 2.500 euros/t. Desde junio-julio de 2023 se aprecia un pequeño movimiento a la baja, pero los precios siguen en niveles récord. No obstante, las aves de corral siguen siendo una de las fuentes de proteínas animales más baratas para los consumidores.
Menor competitividad de las exportaciones avícolas de la UE
En enero-junio de 2023, las importaciones de la UE crecieron un 13,5 % (+52.000 t). Por un lado, casi se duplicaron las importaciones procedentes de Ucrania y aumentaron considerablemente las de Brasil (+8 %) y Tailandia (+35 %). En cambio, las importaciones del Reino Unido disminuyeron un asombroso 46 % (casi 44.000 toneladas). En conjunto, se espera que las importaciones de la UE aumenten un 12 % en 2023, aunque este panorama, señalan, podría cambiar por completo en caso de que se detecten brotes de IAAP en explotaciones comerciales de Brasil.
A pesar de la menor competitividad de la UE, los brotes de IAAP que provocaron prohibiciones en todo el país o la regionalización, y la invasión de Ucrania, las exportaciones de la UE disminuyeron un modesto 2,5 % en enero-junio, ocultando grandes variaciones positivas y negativas según el destino. Entre los perdedores se encuentran Ghana (-24 000 t), Liberia (-11.000 t) y Ucrania (-8.000 t), mientras que Reino Unido (+12.600 t), Vietnam (+8.400 t) y Angola (+ 5.000 t) registraron claras ganancias. Este descenso debería invertirse en 2024 si los precios de la UE recuperan cierta competitividad.
Se espera que la mayor disponibilidad interna, tanto a través de la producción de la UE como de las importaciones, y los precios más bajos en comparación con otras fuentes de proteínas animales apoyen un crecimiento del consumo per cápita de la UE en 2023 cercano a 1 kg (+4,3 % interanual).
Carne de ovino: crecen las importaciones en la UE
El crecimiento de la producción ovina y caprina de la UE en primavera, impulsado por el adelanto de las celebraciones religiosas tradicionales, se vio superado por una evolución negativa posterior, que condujo a un descenso de los sacrificios en la mayoría de los Estados miembros durante el primer semestre de 2023.
Se prevé que la producción de carne de ovino de la UE se vea afectada por la disminución estructural de la cabaña ovina, la menor disponibilidad de pastos, especialmente en los países mediterráneos, el aumento de los costes de los piensos y los brotes de viruela ovina en España y recientemente en Bulgaria.
Debido a los elevados precios de la leche de cabra, el sector atraviesa una fase de retención de animales. En conjunto, cabe esperar una reducción del -1,8 % de la producción ovina y caprina en 2023, seguida de una reducción menor en 2024 (-1 %).
Al ser el tipo de carne más caro, es probable que el consumo de carne de ovino en la UE sufra las presiones inflacionistas al igual que otros tipos de carne roja, pero en comparación puede verse más favorecido por su posicionamiento específico dentro de las cestas de consumo (festividades religiosas, culturales). Por lo tanto, el consumo per cápita de la UE podría mantenerse bastante estable (+0,8 %).
El mercado de ovino de la UE, atractivo para las importaciones
Mientras que las exportaciones de carne de ovino de la UE al Reino Unido se mantuvieron estables, otros destinos importantes, como Omán, Qatar y los EAU, registraron un descenso significativo, con una caída de las exportaciones del -13,2 % en el primer semestre del año. Esto se debe principalmente a los precios relativamente altos en la UE, que la hacen menos competitiva y mantienen la producción en el mercado nacional. Como esta situación no va a cambiar a corto plazo, las exportaciones de carne se revisan a la baja, hasta un -10 %, y se recuperan un 4 % en 2024 si los precios se suavizan, tras tres años de retrocesos significativos.
Las exportaciones de animales vivos de la UE aumentaron un 1,7% en enero-junio, a pesar de los elevados precios internos. Un salto adelante en las exportaciones a Libia y Marruecos en junio de 2023 compensó los descensos a Jordania, Arabia Saudí e Israel. En conjunto, las exportaciones de animales vivos crecerán ligeramente, un 1,5%, durante todo el año 2023.
La difícil situación del transporte a través del Mar Negro es un freno. En 2024, se prevé un nuevo descenso del 3% debido a la disminución gradual del potencial de exportación. Todavía no se ha tenido en cuenta la futura legislación de la UE sobre el transporte de animales vivos.
Las importaciones comunitarias de carne de ovino aumentaron casi un 15 % en enero-junio, procedentes de Nueva Zelanda y el Reino Unido. En conjunto, las importaciones de la UE podrían alcanzar un aumento del 10 % este año y un 4,5 % adicional en 2024 debido a los elevados precios de la UE y a la atonía de la demanda asiática.