Debate Presidencial: Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo en el Centro del Escenario
El segundo debate presidencial no solo estuvo marcado por los acalorados cruces sobre las retenciones, sino también por la relevancia que adquirieron los temas ambientales y agrarios
En particular, se discutieron cuestiones relacionadas con el cambio climático, el biodiésel y los "pueblos fumigados".
Las Energías Renovables en el Debate Presidencial
Sergio Massa, candidato de Unión por la Patria y actual ministro de Economía, destacó su compromiso con la protección del medio ambiente y propuso una ley para aumentar las penas por delitos ambientales, enfocándose en quienes contaminen ríos, talen bosques o quemen humedales.
Massa también abogó por impulsar las energías renovables en Argentina, aprovechando su potencial en energía solar, eólica y marina, así como en la producción de hidrógeno verde a nivel mundial.
En este contexto, Juan Schiaretti, gobernador de Córdoba y candidato de Hacemos Unidos por Nuestro País, recordó que el Gobierno kirchnerista redujo el corte de los biocombustibles, perjudicando a las provincias productoras y aumentando la huella de carbono. Schiaretti propuso aumentar el uso de biodiésel al 20% en el gasoil y al 27% en la nafta, además de crear un mercado nacional de carbono.
Los "Pueblos Fumigados"
Myriam Bregman, candidata del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, fue la voz más crítica en el debate ambiental. Bregman acusó al sistema capitalista de ser responsable de la degradación del medio ambiente y argumentó que los otros candidatos promovían el extractivismo y el saqueo de recursos naturales, convirtiendo a Argentina en una plataforma exportadora de materias primas.
Bregman también pidió que se debata una Ley de Humedales y denunció que esta iniciativa había sido relegada en el Congreso. Además, hizo un llamado directo contra el uso de agroquímicos, declarando que no querían seguir siendo "pueblos fumigados".
Cambio Climático
Javier Milei, líder de La Libertad Avanza, centró su intervención en el tema del cambio climático. Aunque reconoció la existencia de ciclos de temperaturas en la historia del planeta, Milei sostuvo que el cambio climático no está relacionado con la actividad humana.
Milei cuestionó las políticas que culpan al ser humano del cambio climático y las calificó como una estrategia para financiar ideologías socialistas. Además, expresó su rechazo a la Agenda 2030, a la que consideró como "marxismo cultural", y argumentó que Argentina ya cumple con la mayoría de las demandas mundiales, incluidas en el Acuerdo de París.
El segundo debate presidencial, por lo tanto, no solo fue un escenario para discutir temas económicos y políticos, sino también para abordar cuestiones cruciales relacionadas con el medio ambiente y la agricultura en Argentina. Estos temas seguirán siendo fundamentales en el futuro del país y en la toma de decisiones gubernamentales.