Sequía Impacta en Siembra de Maíz en un 50% y el Cultivo de Trigo paso a un estado malo en Argentina
La persistente sequía en la zona núcleo de Argentina está teniendo un impacto severo en la agricultura del país. Actualmente, la falta de agua está afectando la siembra del maíz temprano y ha llevado a un deterioro significativo en el estado del cultivo de trigo.
Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), un 43 % del cultivo de trigo ha pasado de la categoría "regular" a "malo". Este deterioro se produce después de que el año pasado, en septiembre, un 80 % del trigo experimentara malas condiciones debido a la falta de agua y las heladas tardías. En 2023, la situación es igualmente preocupante, con el 43 % de los lotes clasificados como regulares o malos y un 70 % de trigo en la zona núcleo atravesando un período crítico.
El cultivo de trigo se encuentra en una etapa delicada, entre la aparición de la hoja bandera y la floración. En algunas áreas, la falta de agua es tan crítica que se anticipan rendimientos de tan solo 15 quintales por hectárea, en comparación con un valor normal de 38.8 quintales por hectárea. Sin lluvias significativas en la etapa de llenado de granos, se espera que la situación empeore aún más.
Sin embargo, aún existe la esperanza de que lluvias y temperaturas frescas durante la etapa de floración al llenado puedan mejorar el rendimiento del cultivo. Los expertos en el noroeste de Buenos Aires creen que el trigo podría dar una sorpresa si se dan estas condiciones.
En Córdoba, la situación hídrica es mejor, pero la reserva de agua está disminuyendo, especialmente en áreas más al oeste. La falta de lluvia está causando estragos en la agricultura de la región.
La sequía también ha impactado en la siembra de maíz temprano. Según el informe de la BCR, la mitad de la superficie prevista para la siembra de maíz no se ha implantado debido a la falta de agua. Las áreas más afectadas se encuentran en el oeste y norte de la región.
A pesar de los esfuerzos por sembrar, el informe señala que la ventana de siembra se está reduciendo rápidamente, lo que lleva a la preocupación de que muchos productores podrían optar por sembrar soja si las condiciones climáticas no mejoran en las próximas semanas.
La sequía continúa siendo un desafío significativo para la agricultura argentina, y los agricultores esperan ansiosamente las lluvias que tanto necesitan para evitar mayores pérdidas en sus cultivos.