Buenas perspectivas para el trigo: 90% del área con condiciones normales a excelentes
El inicio de la campaña de trigo 2023/24 trae optimismo a los productores agrícolas argentinos.
Con casi toda la superficie sembrada, el 90% del área presenta una condición de cultivo entre normal y buena, superando los registros del año pasado. Sin embargo, algunas regiones enfrentan desafíos debido al déficit hídrico.
La campaña de trigo 2023/24 muestra un panorama alentador en sus inicios, y los productores se llenan de esperanza tras las difíciles experiencias vividas en la última cosecha. Según el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el 96,4% de las seis millones de hectáreas estimadas para esta temporada ya se encuentra sembrado, y el 90% de ese área presenta condiciones de cultivo entre normales y buenas, superando el registro del año anterior, que fue del 77%.
En las regiones núcleo, la siembra ha concluido y muchos lotes ya han entrado en la etapa de macollaje, caracterizada por buenas condiciones de humedad. Sin embargo, en el norte del área agrícola, el panorama es más complicado, ya que el 65% del área implantada en el NEA muestra condiciones hídricas de regular a sequía, lo que ha ocasionado amarillamiento de hojas y preocupación entre los colaboradores de las zonas de Charata y General Pinedo.
En el Centro-Este de Entre Ríos, la siembra ha sufrido demoras debido a excesos hídricos registrados semanas atrás, mientras que en el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, el avance de siembra es del 97%, y el 88% del área presenta condiciones de cultivo normales a buenas.
Por otro lado, en el Centro y Sudeste de Buenos Aires, se han relevado algunas demoras interanuales en la siembra, aunque el avance ha sido positivo en los últimos días. Gran parte del área sembrada se encuentra entre emergencia y diferenciación foliar, y se mantiene en una condición de cultivo entre normal y buena.
En resumen, el trigo muestra un buen desempeño en gran parte del país, con condiciones de cultivo favorables para el 90% del área sembrada. Sin embargo, es importante estar atentos a las condiciones climáticas en aquellas regiones con déficit hídrico, donde los desafíos persisten.