Volcán Villarrica mantiene su actividad tras sismo en Chile
El volcán Villarrica se mantiene en alerta amarilla después del sismo de magnitud 6,6 en Chile. Aunque surgieron reportes sobre una supuesta mayor erupción, los expertos aclaran la situación. Conoce más sobre su actividad y su peligrosidad.
El volcán Villarrica, ubicado a 83 kilómetros de Temuco y 760 de Santiago, es considerado un estratovolcán, una variedad de volcán cónico de gran altura, caracterizado por varias capas de lava solidificada, piroclastos y cenizas volcánicas. Aunque se mantiene en alerta amarilla, junto al Láscar y Laguna del Maule, no ha presentado cambios excepcionales en su actividad tras el sismo de magnitud 6,6 reportado a 50 kilómetros al noreste de Lonquimay el pasado domingo, 16 de julio.
A pesar de que circuló una imagen en redes sociales mostrando una supuesta mayor erupción después del sismo, la cuenta especializada Alerta de Temblor aclaró que, si bien la fotografía es actual, el volcán no ha experimentado una mayor erupción a causa del sismo.
El Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (Cigiden) explica que los estratovolcanes como el Villarrica pueden estallar con diferentes tipos de magma, con niveles de basalto, andesita, dacita y riolita. Aunque la lava suele enfriarse y endurecerse antes de propagarse lejos, estos volcanes cuentan con una base más estrecha.
Con una altura de 2.847 metros sobre el nivel del mar, el Villarrica ocupa el primer lugar como el volcán más activo y peligroso de Chile, según el ranking del Observatorio Volcanológico de Los Andes del Sur (OVDAS) del Sernageomin. Esta clasificación de peligro se basa en la cantidad de erupciones, su cercanía a centros poblados y la vulnerabilidad de la infraestructura pública y privada.
El volcán se encuentra en el límite de las regiones de La Araucanía y de Los Ríos, entre los lagos Villarrica y Calafquén, y a sus pies se sitúan localidades turísticas como Pucón, Villarrica, Lican Ray y Coñaripe. Ha registrado numerosas erupciones a lo largo de su historia, algunas de ellas significativas ocurrieron en 1948-1949, 1963-1964, 1971 (con víctimas fatales), 1984 y 2015. A pesar de su actividad, se mantiene bajo estricta vigilancia para monitorear cualquier cambio en su comportamiento y estar preparados ante posibles escenarios de erupción.