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Restricción a los fitosanitarios en Pergamino: impacto en las investigaciones del INTA

La prohibición de agroquímicos impuesta por un juez en 2019 ha generado problemas para la Estación Experimental del INTA en Pergamino. Investigaciones de décadas han sido interrumpidas y campos que se cultivaban directamente han tenido que ser arados. El impacto en la producción y el desarrollo agropecuario es evidente.

La medida impuesta por el Juez Federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, en 2019 ha tenido un gran impacto en los sistemas productivos extensivos de Pergamino, Buenos Aires. Aproximadamente 6 mil hectáreas se han vuelto prácticamente "improductivas" debido a la prohibición del uso de agroquímicos en campos cercanos a la ciudad. Uno de los afectados directamente ha sido la Estación Experimental Pergamino del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la cual es la más grande del organismo en el país y ha sido una fuente histórica de investigaciones clave para el desarrollo agropecuario argentino.

La resolución del juez, que aborda la posible contaminación con fitosanitarios en la localidad, amplió las restricciones de la ordenanza municipal y suspendió las pulverizaciones terrestres a 1.095 metros entre los cultivos y los límites urbanos establecidos por el municipio local.

El INTA ha experimentado un perjuicio significativo en diversas líneas de investigación que llevaba a cabo en la región, ya que el campo experimental está dentro de los límites afectados por la restricción impuesta.

Esto ha llevado al cese de más de 20 años de siembra directa en muchos de los lotes de experimentación. A pesar de las presentaciones realizadas por el organismo ante el juez, donde se mencionaba el trabajo de los investigadores y su enfoque en la reducción gradual del uso de fitosanitarios en la agricultura, la medida restrictiva no fue revocada y muchas líneas de investigación han tenido que ser interrumpidas o se encuentran en proceso de adaptación a la nueva situación.

El ingeniero agrónomo Andrés Llovet, especialista en manejo de cultivos y suelos de la Estación Experimental, destaca que esta situación ha condicionado en gran medida el desarrollo de las investigaciones en la Experimental y ha llevado a la interrupción de experimentos de larga duración que evaluaban los efectos de diferentes prácticas agrícolas a lo largo del tiempo. Además, se han afectado estudios sobre el movimiento de fitosanitarios en el suelo, información crucial para evaluar su impacto en el medio ambiente.

La medida cautelar también ha tenido implicaciones en la producción agrícola de la Experimental, ya que se han visto afectados los rendimientos. La Asociación Cooperadora, encargada de la administración de la producción en la Experimental, ha sufrido dificultades financieras debido a esta situación y a los años de sequía.

Ante esta situación, se ha tenido que cambiar el sistema de labranza y se han tenido que arar campos que llevaban más de 20 años de siembra directa. Los experimentos de larga duración han tenido que ser interrumpidos o trasladados a otras áreas fuera del área de exclusión. Además, se han tenido que reajustar las rotaciones de cultivos planificadas.

El INTA Pergamino enfrenta grandes desafíos en los próximos años, ya que busca adaptarse a esta nueva realidad y continuar generando tecnologías y recomendaciones para el sector productivo. Aunque reconocen que deben avanzar hacia un uso más eficiente y reducido de fitosanitarios, consideran que un cambio abrupto sin un periodo de adaptación consensuado es difícil de asimilar.

El rol del INTA va más allá de lo productivo, ya que también se enfoca en generar tecnologías y recomendaciones que beneficien a la sociedad en su conjunto. Su objetivo es implementar el mejor uso conocido y sustentable de los recursos en su conjunto, pero reconocen que enfrentan desafíos desiguales debido a las decisiones ya tomadas. 

Agrolatam.com