El desfavorable panorama de apoyo a los productores agrícolas en Argentina, según la OCDE
Un informe de la OCDE revela que Argentina se encuentra entre los países donde los agricultores contribuyen económicamente más de lo que reciben, en contraste con la mayoría de las naciones que brindan apoyo a sus productores.
Argentina destaca en el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) por presentar una situación inusual en cuanto a su apoyo al campo. Mientras que la mayoría de los países asisten a sus productores con transferencias brutas provenientes de los consumidores y fondos públicos destinados a políticas agrícolas, en Argentina ocurre lo contrario. Los productores agrícolas aportan significativamente más dinero hacia el gobierno y los consumidores de lo que reciben.
Nelson Illescas, director de la Fundación INAI, explica que la situación se debe a las políticas implementadas en el país, como las restricciones a las exportaciones y los mecanismos de control, que han generado transferencias negativas. Estos apoyos negativos se han incrementado desde la implementación de las retenciones en 2002 y otras medidas posteriores.
El año pasado, el informe reveló que Argentina registró un valor negativo del -19% en el índice de estimación de apoyos al productor (PSE, por sus siglas en inglés), lo que implica que los productores agrícolas transfirieron al Estado una suma de 10.600 millones de dólares. En contraste, el promedio de la OCDE se situó en un 16% de transferencias positivas. Otros países como Brasil, Estados Unidos, la Unión Europea y Japón presentaron porcentajes positivos de apoyo a sus productores.
Este panorama desfavorable coloca a Argentina en una posición de desventaja competitiva frente a otros países en el comercio internacional de productos agrícolas. Mientras que los productores agrícolas en otros países cuentan con políticas agrícolas estables y consistentes a lo largo del tiempo, en Argentina la falta de previsibilidad y cambios constantes generan incertidumbre en el sector. Esto dificulta la competencia en un mercado donde otros productores cuentan con medidas de protección y subsidios.
En resumen, el informe de la OCDE destaca la situación única de Argentina en cuanto a su apoyo negativo a los productores agrícolas. La falta de políticas agrícolas estables y la transferencia de recursos por parte de los productores hacia el gobierno y los consumidores colocan al país en una posición desfavorable en el mercado internacional.