Preocupante declive en la producción lechera: cierran 139 tambos en una de las principales zonas productivas del año
Según la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe), en 2022 ya se habían contabilizado 360 establecimientos cerrados en la provincia, y la situación se ha agravado con el cierre de otros 139 tambos en lo que va del año.
La lechería argentina se enfrenta a una crisis cada vez más alarmante, con la desaparición de numerosos tambos de tamaño mediano y pequeño. Los productores señalan que este proceso de concentración se debe a múltiples factores, como la falta de rentabilidad causada por los altos costos que superan los ingresos, la sequía, la brecha cambiaria, la presión impositiva y la ausencia de políticas lecheras que inspiren confianza y previsibilidad para impulsar la inversión. Entre las regiones afectadas, la situación es crítica en Santa Fe, donde se encuentra una de las principales cuencas lecheras.
Según Javier Bolatti, coordinador de la Mesa de Lechería de Carsfe, en el centro y este de Santa Fe cerraron alrededor de 360 tambos el año pasado. Desde entonces, otros 139 establecimientos han dejado de operar, lo que ha agravado aún más la crisis productiva. Bolatti hizo estas declaraciones durante una conferencia de prensa junto a Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), y Norma Bessone, presidenta de la Sociedad Rural de Rafaela (SRR), en la presentación del 3° Seminario Internacional de Lechería, que se llevará a cabo el 30 de junio en la SRR.
"La lechería se encuentra en una situación de crisis. Llevamos meses sin rentabilidad, y como resultado, los productores se están descapitalizando. Tanto este gobierno como el anterior no han implementado políticas activas en nuestro sector", afirmó Bolatti.
Si observamos las estadísticas oficiales del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), al finalizar el primer trimestre de 2023 se registraron 121 tambos más en comparación con el año anterior. Sin embargo, los productores creen que esto se debe a diversas circunstancias, como la participación en el programa de compensación Impulso Tambero, donde muchos dividieron sus unidades productivas. Otra hipótesis es que haya nuevos tambos en zonas extrapampeanas.
"En los últimos 20 o 30 años, la lechería argentina no solo no ha crecido, sino que ha disminuido considerablemente, y con un grave problema: un alto nivel de concentración. Han desaparecido muchos tambos medianos y pequeños. Ha habido una transformación que ha impedido el crecimiento que la lechería necesita", expresó Chemes.
Según Chemes, la razón detrás de esta situación es la falta de políticas lecheras en el país durante muchos años, la falta de un enfoque que genere confianza, previsibilidad e inversiones.
El presidente de CRA, quien también es productor tambero en Entre Ríos, reconoció que los propios productores no han tenido suficiente fuerza para imponer sus demandas y obtener lo que necesitan. Sin embargo, reclamó: "Los diferentes gobiernos siempre han mirado a otros eslabones de la cadena, como los industriales y los comercializadores, sin darle la importancia necesaria al eslabón productivo, que es el que sufre las consecuencias de las malas políticas o la falta de políticas".
Chemes señaló que es el productor quien termina pagando las cuentas de toda la cadena. "Esto parece no entenderse completamente y genera estancamiento. Llevamos más de 20 años estancados en una producción de entre 10.000 y 11.000 millones de litros de leche al año, sin lograr crecer. Al no crecer, no podemos abrir mercados para exportar", agregó.
Para Chemes, es necesario un ordenamiento en la cadena industrial y comercial que brinde previsibilidad. "Necesitamos un sistema que marque la diferencia, que premie la calidad y eficiencia, y que no nos haga vivir en la incertidumbre de no saber a qué precio vamos a vender nuestra leche", puntualizó.
El presidente de CRA sugirió que a veces parece haber una connivencia entre las decisiones del gobierno y los intereses de la industria. Por eso, cree que un ordenamiento de los mercados y políticas que brinden previsibilidad evitarían esta situación.
"Continuaremos luchando desde las organizaciones para lograr el despegue de la lechería, ya que sin crecimiento no lograremos un cambio", afirmó.
Chemes se refirió a las medidas del gobierno, como las compensaciones, y afirmó: "No creemos que estas medidas sean una solución para los problemas estructurales que enfrentan todas las producciones agropecuarias hoy en día. Pueden ayudar temporalmente a superar dificultades financieras puntuales o proporcionar ayuda momentánea. Sin embargo, la realidad es que esto no resuelve de manera estructural los problemas de producción". También hizo hincapié en la necesidad de unificar el tipo de cambio, aliviar la presión impositiva y evitar la intervención en los mercados.
Por su parte, Bessone, presidenta de la SRR, presentó los principales aspectos del 3° Seminario Internacional de Lechería que se celebrará en la entidad. El evento buscará orientar los próximos pasos del sector, promoviendo la incorporación de tecnología, la sustentabilidad y el avance de las nuevas generaciones.
"Nuestro objetivo es explorar aspectos fundamentales de la actividad lechera", comentó sobre el encuentro. Durante el seminario, se analizarán datos de la lechería a nivel nacional y mundial, se presentarán experiencias de cuatro jóvenes que apuestan por la actividad lechera, y se abordará el uso de tecnologías y diferentes métodos de trabajo. La jornada concluirá con un enfoque en la parte económica y la comercialización de la leche.
"Esperamos que cada participante regrese a casa después de una jornada de trabajo con motivación, deseos y energía renovada para seguir apoyando una producción con un futuro tan prometedor como la lechería", concluyó Bessone.